Virgin Galactic llevó a cuatro turistas al borde del espacio y los devolvió a bordo de su avión espacial, en el que fue el segundo vuelo de este año, informó el sábado la empresa fundada por Richard Branson.
La misión Galactic 07 llevó a pasajeros turcos, estadounidenses e italianos a una altitud de unos 88,51 km en un vuelo de algo más de una hora.
La compañía de turismo espacial dijo que la misión despegó y regresó al Spaceport América en Nuevo México.
La empresa dijo en un comunicado que está produciendo sus naves espaciales de cuarta generación, que entrarán en servicio comercial en 2026.
«Ver a nuestra nave espacial pionera Unity regresar del espacio en su último vuelo comercial fue un momento impresionante y de orgullo mientras celebramos los logros sin precedentes de la nave en los vuelos espaciales tripulados y generamos impulso para el lanzamiento de nuestras primeras naves Clase Delta en 2026», dijo Michael Colglazier, Director ejecutivo de Virgin Galactic.
En el vuelo, Atasever voló con tres experimentos realizados por humanos, incluido un casco personalizado con sensores de monitoreo de la actividad cerebral para recopilar datos fisiológicos relacionados con los vuelos espaciales tripulados; un dosímetro; y dos plumas de insulina disponibles comercialmente para examinar la capacidad de administrar dosis precisas de insulina en microgravedad.
También participó en cuatro investigaciones llevadas a cabo por investigadores turcos en tierra para comprender los cambios fisiológicos durante los vuelos espaciales suborbitales.
«Estoy más que agradecido de haber representado a mi país en ‘Galactic 07’ y de realizar investigaciones innovadoras que tendrán un impacto en futuras misiones espaciales», dijo Atasever.
“La finalización exitosa del Ax-3 y ahora del ‘Galactic 07’ es sólo el comienzo de los esfuerzos espaciales de Türkiye. Que nuestra gente en casa siga inspirándose y soñando más allá de las estrellas”, agregó
‘Galactic 07’ también voló dos cargas útiles autónomas montadas en bastidor respaldadas por el programa Flight Opportunities de la NASA: un experimento de la Universidad Purdue para estudiar el chapoteo del propulsor para aplicaciones de propulsión de naves espaciales y un experimento de la Universidad de California, Berkeley, para probar una nueva tecnología de impresión 3D en microgravedad.
El vuelo fue el séptimo vuelo espacial de Virgin Galactic que lleva a cabo investigaciones sobre microgravedad y basadas en el espacio, después de las misiones de investigación del año pasado, ‘Galactic 05’ con el científico planetario estadounidense Dr. Alan Stern y la investigadora bioastronáutica y especialista en carga útil estadounidense Kellie Gerardi, y ‘Galactic 01’ con el Fuerza Aérea Italiana y Consejo Nacional de Investigación. El VSS Unity fue pilotado por el comandante Nicola Pecile y el piloto Jameel Janjua. VMS Eve fue pilotado por el comandante Andy Edgell y el piloto C.J. Sturckow.
Aprovechando el récord inigualable de VSS Unity en vuelos espaciales tripulados comerciales (32 vuelos en total, incluidos 12 al espacio), la compañía ahora está produciendo sus naves espaciales de cuarta generación y más avanzadas, la Clase Delta, que se espera entre en servicio comercial en 2026.