El presidente ejecutivo de Boeing, David Calhoun, dijo el martes a Reuters que la junta directiva de la compañía está lista para adoptar decisiones con motivo de su salida del cargo a fines de año, precisando que la decisión sobre su sucesor corresponde a esta instancia.
«La junta está preparada para tomar sus decisiones, tienen tiempo para hacerlo», dijo Calhoun en los márgenes de una conferencia sobre aviación en Berlín, añadiendo que está comprometido a llevar a la compañía a su recuperación.
Calhoun tiene previsto dimitir a fines de año como parte de una amplia reorganización de la directiva provocada por la crisis de seguridad de la firma, agravada por el reventón en enero de un panel en pleno vuelo en un avión 737 MAX nuevo.
Las especulaciones sobre su sucesor no han dejado de aumentar desde entonces. Calhoun apoya a Stephanie Pope, directora de la división comercial de Boeing, mientras que inversores, analistas y otros han pedido un nuevo alto ejecutivo con experiencia tanto de presidente ejecutivo como de ingeniero.
Calhoun es miembro de la junta directiva de Boeing desde 2009 y fue nombrado presidente ejecutivo en 2020 para ayudar a dar un giro al fabricante de aviones tras dos accidentes mortales del MAX, su avión más vendido.
Sin embargo, la compañía ha perdido cuota de mercado frente a su competidor Airbus y sus acciones han perdido casi el 32% de su valor este año al desplomarse la producción del MAX esta primavera boreal. Tras el incidente del 5 de enero, ocurrido en un avión de Alaska Airlines, las autoridades reguladoras estadounidenses han frenado el techo de producción de la compañía.
Boeing también está bajo el escrutinio renovado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que evalúa si presentar cargos penales contra la firma por violar un acuerdo de no enjuiciamiento derivado de los accidentes de 2018 y 2019 en los que murieron casi 350 personas.