Aun pese al esfuerzo continuo por mitigar los incidentes de incursión en pistas activas, estos siguen presentándose con alarmante regularidad en los aeropuertos de Estados Unidos. En la última semana de abril en el Aeropuerto Internacional de Orlando dos Boeing 737 estuvieron involucrados en una situación potencialmente peligrosa mientras uno intentaba despegar y el otro cruzaba la pista.
El incidente específico ocurrió el 26 de abril, cuando un Boeing 737 MAX -9 de United Airlines, volando de Newark a Orlando, cruzó la pista justo cuando un Boeing 737 MAX -8 de Southwest Airlines, que se dirigía de Orlando a Dallas Love Field, comenzaba a acelerar para despegar.
Afortunadamente, la rápida intervención del controlador de tráfico aéreo evitó una colisión al cancelar la autorización de despegue del MAX -8, permitiendo que la aeronave detuviera su carrera de despegue de manera segura.
Ante estos riesgos recurrentes, la Administración Federal de Aviación (FAA) comenzó a implementar tecnologías avanzadas para mejorar la seguridad. Entre las medidas más destacadas se encuentra la Iniciativa de Consciencia de Superficie (Surface Awareness Initiative – SAI), un sistema que utiliza ADS-B para ofrecer a los controladores una representación clara y en tiempo real de las aeronaves en las pistas y áreas adyacentes.
Los primeros aeropuertos en recibir esta tecnología incluyen Austin-Bergstrom, Indianápolis, Nashville y Dallas Love Field, con planes de expansión a otros aeropuertos hacia finales de 2025.
La FAA también incrementó la contratación de controladores de tráfico aéreo y está invirtiendo en mejoras tecnológicas y de infraestructura en aeropuertos de todos los tamaños. Estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio para prevenir incidentes de incursión en pista y mejorar la seguridad general del transporte aéreo en el país.