La Administración Federal de Aviación (FAA) abrió una investigación sobre los procedimientos de producción del Boeing 787 Dreamliner. La investigación se inicia a partir de la admisión de Boeing de que algunos registros de inspección fueron falsificados en el sitio de ensamblaje final del avión en Carolina del Sur.
El núcleo de la investigación de la FAA se centra en la posible omisión de inspecciones cruciales en los puntos donde las alas se unen al fuselaje, un componente estructural clave del avión.
Boeing informó a la FAA en abril que las inspecciones requeridas para verificar la unión adecuada y el aterrizaje eléctrico podrían no haberse realizado como se documentó en varias unidades del 787 que salieron de la línea de producción.
Scott Stocker, Vicepresidente y Gerente General de la planta de ensamblaje de Boeing en North Charleston, abordó esta grave falta en un mensaje a los empleados, enfatizando el compromiso de la compañía con la integridad y la seguridad. «Después de recibir el informe, revisamos rápidamente el asunto y aprendimos que varias personas habían violado las políticas de la compañía al no realizar una prueba requerida, pero registrando el trabajo como si se hubiera completado«, dijo.
Demoras adicionales en la entrega de aviones
A pesar de la gravedad de la mala conducta, el equipo de ingeniería de Boeing ha evaluado que la omisión no representa un riesgo inmediato para la seguridad. «Afortunadamente, nuestro equipo de ingeniería ha evaluado que esta mala conducta no creó un problema inmediato de seguridad de vuelo. Pero afectará a nuestros clientes y compañeros de fábrica porque la prueba ahora necesita realizarse fuera de secuencia en los aviones en proceso de construcción», explicó Stocker en su memo a los empleados.
«Sé que esto los frustra a todos tanto como a mí, y es un recordatorio de por qué es tan importante que cada uno de nosotros ponga de su parte cada día para garantizar el pleno cumplimiento de nuestras políticas y procedimientos. Y para hablar si ven algo que no parece correcto.»
La revelación llega en medio de un escrutinio intensificado sobre los procesos de producción de Boeing, tras problemas previos de control de calidad no relacionados con la investigación actual. La FAA ha indicado que Boeing está realizando inspecciones en todos los aviones 787 aún dentro del sistema de producción y también debe idear un plan para abordar la flota en servicio.
«A medida que continúa la investigación, la FAA tomará cualquier medida necesaria, como siempre, para garantizar la seguridad del público que viaja», declaró la agencia.
