La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pidió medidas urgentes para profundizar el conocimiento sobre la formación y el impacto climático de las estelas de la aviación para desarrollar medidas de mitigación efectivas.
El informe recientemente publicado de la IATA “Las estelas de vapor de la aviación y su efecto climático”, sostiene que abordar las incertidumbres y habilitar soluciones exige un fortalecimiento de la colaboración entre la investigación y la innovación tecnológica, junto con marcos de políticas para abordar las emisiones distintas de CO2 de la aviación a través de más datos atmosféricos.
El informe destaca la complejidad de la ciencia de las estelas de vapor, señalando lagunas en la comprensión de cómo se forman las estelas de vapor, cuándo podrían persistir y cómo impactan el clima. La falta de datos de alta resolución y en tiempo real sobre las condiciones atmosféricas (particularmente la humedad y la temperatura en altitudes de crucero) dificulta el pronóstico preciso de las estelas.
“La industria y sus partes interesadas están trabajando para abordar el impacto de las emisiones distintas del CO2 en el cambio climático, en particular las estelas de vapor. Para garantizar que este esfuerzo sea efectivo y sin efectos adversos, debemos comprender mejor cómo y dónde se forman las estelas de vapor y reducir las incertidumbres relacionadas con su impacto climático”, dijo Willie Walsh, Director General de la IATA.
“Actuar ahora” significa más ensayos, recopilación de más datos, mejora de los modelos climáticos y tecnologías y operaciones maduras. Formular e implementar regulaciones basadas en datos insuficientes y una comprensión científica limitada es una tontería y podría generar impactos adversos en el clima. Es por eso que la conclusión más importante de este informe es instar a todas las partes interesadas a trabajar juntas para resolver las brechas científicas actuales para que podamos tomar acciones efectivas”, agregó.
Recomendaciones
Con los niveles actuales de comprensión, el informe hizo las siguientes recomendaciones:
- En el plazo inmediato (2024-2030), la prioridad para mitigar el impacto del cambio climático de la aviación debería ser reducir las emisiones de CO2 por encima de las ganancias inciertas que podrían derivarse de la detección de estelas de vapor y su mitigación. Durante este tiempo, el trabajo sobre la mitigación de las estelas de vapor debería centrarse en aumentar la participación de las aerolíneas en programas de sensores, continuar la investigación científica y mejorar los modelos climáticos y de humedad.
- Las acciones a mediano plazo (2030-2040) deberían implicar el establecimiento de estándares para la transmisión de datos, la validación continua de modelos y alentar a los fabricantes de aeronaves a incluir disposiciones para observaciones meteorológicas, así como medidas de evitación seleccionadas.
- Acciones a más largo plazo (2040-2050): Las aeronaves deberían proporcionar datos continuamente y los modelos y la infraestructura deberían estar ahí y ser fiables. En este punto, la comunidad tendrá una comprensión más completa de los efectos de los combustibles alternativos distintos del CO2, con medidas de mitigación ampliadas. Estos elementos de acción en conjunto tienen como objetivo mitigar el impacto climático de la aviación y al mismo tiempo promover la comprensión científica y las capacidades tecnológicas.
Antecedentes de las emisiones distintas de CO2 de la aviación
El impacto de la aviación en el clima se extiende más allá de las emisiones de CO2; los efectos no relacionados con el CO2, como las estelas de vapor y los óxidos de nitrógeno (NOx), también contribuyen al calentamiento global. Las estelas de vapor persistentes, formadas en regiones sobresaturadas de hielo, pueden transformarse en cirros que reflejan la radiación solar entrante (durante el día) y atrapan el calor saliente.
En definitiva, se entiende que las estelas de vapor tienen un efecto de calentamiento sobre el clima, con variaciones diurnas, estacionales y geográficas. Sin embargo, a pesar de estudios exhaustivos, existen importantes incertidumbres con respecto a la capacidad de predecir la formación de estelas individuales y su impacto climático específico.
Iniciativas y ensayos: colaboraciones recientes entre meteorólogos, investigadores climáticos, aerolíneas y fabricantes de aviones han generado nuevos conocimientos que subrayan la necesidad de mejorar la recopilación de datos y los análisis de las posibles complicaciones de la red de tráfico aéreo con respecto a cualquier solución. Los ensayos con rutas de vuelo modificadas y combustibles alternativos han demostrado una eficacia potencial aunque limitada debido a la variabilidad de las condiciones atmosféricas y la naturaleza localizada del lugar donde se producen las estelas de vapor.
Avances tecnológicos y direcciones futuras: Los avances en el desarrollo de sensores de humedad para colocar en aviones son fundamentales para la predicción y las estrategias de evitación de estelas. La tecnología de sensores actual en aviones comerciales carece de la sensibilidad y el tiempo de respuesta necesarios, y sólo hay un puñado de sensores de este tipo en funcionamiento en altitud. La investigación en curso tiene como objetivo desarrollar soluciones más precisas, robustas y escalables, y el uso de sensores en una población limitada de aeronaves permitiría la mejora y validación necesarias de los modelos numéricos de predicción meteorológica.
