La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha instado a los gobiernos de Pakistán y Bangladesh a liberar más de 720 millones de dólares en ingresos de aerolíneas que actualmente se retienen en violación de los acuerdos internacionales. Esta suma sustancial consiste en $399 millones retenidos en Pakistán y $323 millones en Bangladesh, fondos que las aerolíneas luchan por repatriar de estos mercados.
Philip Goh, Vicepresidente Regional de Asia-Pacífico de la IATA, enfatizó la naturaleza crítica de este problema, declarando que la repatriación oportuna de ingresos es esencial para que las aerolíneas cubran gastos denominados en dólares como arrendamientos, repuestos, tasas de sobrevuelo y combustible.
Según Goh, la demora no solo infringe las obligaciones internacionales sino que también aumenta los riesgos del tipo de cambio, amenazando así la eficiencia operativa de las aerolíneas y la dependencia económica de la conectividad aérea en ambos países.
El proceso para repatriar fondos en Pakistán es particularmente complejo, involucrando múltiples obstáculos burocráticos como la necesidad de proporcionar certificados de auditoría y certificados de exención de impuestos, que añaden retrasos innecesarios. La situación en Bangladesh, aunque más estandarizada, aún sufre problemas de priorización dentro de su Banco Central, afectando el acceso del sector de aviación al cambio de divisas.
Goh también destacó las implicaciones económicas más amplias de la reducción de la conectividad aérea, señalando su potencial para limitar el crecimiento económico, la inversión extranjera y las exportaciones en ambas naciones. «Las aerolíneas operan con márgenes muy ajustados y deben priorizar los mercados basándose en la confianza que tienen en poder pagar sus gastos», explicó, subrayando la urgencia de soluciones para facilitar el flujo de fondos retenidos.
Los sectores de aviación en ambos Pakistán y Bangladesh fueron contribuyentes significativos a sus respectivas economías antes de la pandemia de COVID-19. En Pakistán, la aviación apoyaba alrededor de 425,000 empleos y generaba 2.800 millones de dólares en actividad económica, con números de pasajeros que volvieron a los niveles previos al COVID en 2023 y se espera que crezcan más de 2.5 veces para 2040.
De manera similar, en Bangladesh, el sector apoyaba cerca de 125,000 empleos y contribuía con 728 millones a la economía, con expectativas de crecimiento similares después de la recuperación.
La IATA ha interactuado con los gobiernos de ambos países para priorizar la aviación y asegurar que las aerolíneas extranjeras puedan remitir sus ganancias de manera eficiente. La asociación sigue esperanzada de que, con un esfuerzo concertado y la cooperación gubernamental, los bloqueos financieros actuales puedan resolverse, asegurando así el futuro del viaje aéreo internacional en Pakistán y Bangladesh.