La operación y los resultados del primer trimestre de Alaska Air Group fueron significativamente impactados por el vuelo AS-1282, cuando un panel del fuselaje se desprendió en vuelo, y por la suspensión de los vuelos del Boeing 737 MAX 9, que se extendió hasta febrero.
Sin estos factores, la ganancia antes de impuestos ajustada del primer trimestre habría mejorado aproximadamente un 80% en comparación con el mismo período de 2023, como informó la aerolínea en un hecho relevante a los inversores.
La mejora en el rendimiento de Alaska Airlines fue impulsada por ajustes estratégicos en la red, fuerte demanda durante el trimestre y continua recuperación de los viajes de negocios en la Costa Oeste.
Aunque la empresa sufrió algunas pérdidas tras el accidente y la suspensión de los vuelos con el 737 MAX 9, los meses de febrero y marzo terminaron por encima de las expectativas originales pre-suspensión debido a estas mejoras principales.
Como resultado del accidente del AS-1282, Alaska perdió aproximadamente 160 millones de dólares en ganancia antes de impuestos del primer trimestre, compuesto principalmente por ingresos perdidos, costos de operaciones irregulares (cancelaciones, retrasos y reubicaciones) y costos para restaurar la flota de MAX 9 de vuelta al servicio operacional.
Ante esta situación, la aerolínea informó ayer que recibió una compensación inicial de aproximadamente 160 millones de dólares por parte de Boeing. Se espera que una compensación adicional sea proporcionada más allá del primer trimestre, cuyos términos completos aún son confidenciales.
Esa indemnización a ALASKA AIRLINE, es un incentivo al mal mantenimiento realizado por la gerencia de mantenimiento. Boeing, Alaska Airline no realizó el mantenimiento debido ante un reporte de alarma de presurización, 3 veces reportado.