Un nuevo detalle del incidente en el vuelo de LATAM Airlines que cubría la ruta Sidney-Auckland fue revelado ayer por el Wall Street Journal en su edición vespertina.
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Según el periódico norteamericano, una Tripulante de Cabina habría activado un interruptor en el asiento del piloto mientras servía comida en el cockpit, provocando que el asiento accionase su función motorizada y este empujara al piloto hacia los controles del avión.
Con esto, se desconectaron los controles automáticos del Boeing 787-9 Dreamliner haciendo que se inclinara nariz abajo y pierda casi 1000 metros de altura en segundos, provocando el incidente con los pasajeros, según indicaron funcionarios de la industria norteamericana cercanos a la evidencia de la investigación preliminar del incidente.
Cabe mencionar que el interruptor que activa esa función tiene una cubierta y que no debe ser usada cuando el piloto está en vuelo.
Con esto, se empieza a clarificar el incidente que mantiene el avión matricula CC-BGG en tierras neozelandesas, sin caja negra y con autoridades locales y chilenas investigando punto por punto el trayecto y los detalles del vuelo.