Copa Airlines brindó una nueva actualización sobre el estado operacional de su flota de Boeing 737 MAX 9, de la cual 21 aeronaves (de un total de 29) han sido retiradas del servicio comercial luego del incidente de Alaska Airlines el sábado pasado.
Esta situación, indicaron, se mantendrá «mientras las autoridades y el fabricante definen las instrucciones de inspección necesarias para la evaluación y retorno a operación de forma segura y confiable de dichas aeronaves».
«Copa Airlines lamenta profundamente las cancelaciones y atrasos de vuelos producto de esta situación, fuera de su control, y desea manifestar que todo su equipo humano trabaja incansablemente para mitigar dichas disrupciones de la mejor forma posible, a la vez que expresa sus más sinceras disculpas a sus pasajeros por los inconvenientes causados«, continúa el comunicado.
Así también indican que continuarán brindando toda la asistencia posible a los pasajeros afectados «incluyendo comunicación proactiva, prioridad en reacomodación en otros vuelos según disponibilidad, cambios de itinerario sin penalidad y reembolsos—así como alojamiento, comida y gastos varios cuando sea necesario«.
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Recordemos que Copa Airlines tenía programados vuelos regulares con los 737 MAX 9 a 32 de sus 80 destinos: Aruba, Bogotá, Cali, Córdoba, Cancún, Curazao, Buenos Aires, Río de Janeiro, Sao Paulo, Ciudad de Guatemala, Guayaquil, La Habana, Washington, Nueva York, Los Angeles, Lima, Orlando, Medellín, Managua, Miami, Montevideo, Punta Cana, Rosario, San Salvador, San Pedro Sula, Santiago de Chile, Santo Domingo, San Francisco, San José-CR, Quito, Tegucigalpa-Palmerola y Montreal.
Según información obtenida por Aviacionline a través de Cirium, en enero esto representaba el 25,8% de los asientos ofrecidos por Copa Airlines (el 40% de la capacidad en ASK, porcentaje mayor considerando que los MAX operaban en rutas más largas) y el 24,1% de los vuelos.
«Copa reitera que su máxima prioridad es la seguridad de sus pasajeros y tripulaciones, y agradece su comprensión mientras trabaja con las autoridades competentes para asegurar que las aeronaves suspendidas puedan retornar a volar de manera totalmente segura y confiable«, concluyeron, haciendo un llamado a los pasajeros a verificar de manera periódica el estado de sus vuelos en copa.com o la aplicación móvil antes de dirigirse al aeropuerto.
Muy buena decisión de la Línea Aérea COPA de Panamá. El problema que afecta a las aeronaves Boeing 737 MAX-9, es un problema de diseño e instalación de las puertas de salidas de emergencias de este tipo de Aeronaves, cuya fijación a la estructura del fuselaje es «permanente» y debe resistir las continuas presurizaciones a que es sometida la aeronave en cada uno de sus vuelos. La alerta de falla de presurización continúa (en 3 vuelos antes del accidente) debió prever la falla real, pero el mantenimiento obvio las alertas y termino en un accidente que no debió ocurrir. Debe haber un responsable que en este caso las autoridades de Aeronáutica Civil deben determinar de acuerdo a su legislación.