A partir del incidente de descompresión explosiva ocurrido con un Boeing 737 MAX de Alaska Airlines, la compañía decidió suspender las operaciones con la variante -9 de manera temporal hasta completar las revisiones necesarias para garantizar la seguridad operacional.
Un Boeing 737 MAX de Alaska Airlines pierde una puerta de emergencia en pleno vuelo: Esto sabemos
«Tras lo ocurrido con el vuelo 1282, hemos decidido tomar la medida de precaución de dejar temporalmente en tierra nuestra flota de 65 aviones Boeing 737-9. Cada avión volverá al servicio sólo después de que se hayan completado todas las inspecciones de mantenimiento y seguridad. Prevemos que todas las inspecciones se completarán en los próximos días», dijo la aerolínea en un comunicado, citando a Ben Minicucci, su CEO.
«Estamos trabajando con Boeing y los organismos reguladores para comprender lo que ha ocurrido esta noche, y compartiremos información actualizada a medida que dispongamos de más datos. La NTSB está investigando este suceso y apoyaremos plenamente su investigación», agregó.
Alaska Airlines había recibido ayer su primer Boeing 737-8 (la variante estándar de la familia 737 MAX) que no se vería afectado por la medida, ya que carece de la puerta desactivada que falló en el vuelo 1282.
Posibles antecedentes de fallos
De acuerdo con un reporte de The Air Current, la aerolínea habría retirado al avión involucrado de las operaciones oceánicas tras haberse disparado las alarmas de presurización reiteradas veces.
TAC cita a fuentes cercanas a las operaciones de Alaska, quienes indicaron que el 4 de enero el avión disparó una alarma de presurización tras el aterrizaje, y que la misma se repitió en un vuelo posterior. Dicha alarma inicial motivó que el avión fuera removido de las operaciones en rango ETOPS, siguiendo los procedimientos de mantenimiento regular de la compañía.
La puerta involucrada está desactivada de fábrica y es inaccesible desde adentro
Un dato no menor es que la puerta afectada en la descompresión explosiva no está habilitada en los 737-9 de Alaska por pedido del operador. Así, el avión puede llevar 178 pasajeros en tres clases (16 en primera, 24 en premium economy y 138 en economy), contra los 220 pasajeros de capacidad máxima que tiene la aeronave si tuviera las puertas anuladas disponibles.
En la comparativa del gráfico de asientos de Alaska versus un Boeing 737-9 de Lion Air se observa claramente que hay un par de salidas de emergencia entre las filas 31 y 32 (de un total de 39 filas en clase única), que no se muestran en el interior del -9 de Alaska.
La puerta de emergencia anulada directamente por Boeing es completamente inaccesible desde el interior de la aeronave, ya que en la cabina los paneles laterales la transforman en una ventana más, pero se pueden ver desde afuera del avión.
Esta revelación pone en tela de juicio nuevamente a Boeing, ya que la manipulación de la rear aft door es imposible de realizar por el operador.
Un error de mantenimiento de Alasca Airline; había tenido eventos de despresurización y no realizó los protocolos de inspección por despresurización, si los llevo a cabo deben constar en la bitácora de mantenimiento respectiva.