Tras nuevos problemas surgidos con los motores PW1000G, Estados Unidos ha ordenado una inspección adicional en los equipos de Pratt & Whitney. La normativa fue emitida por la FAA, advirtiendo que las aerolíneas, como usuarias de los motores Pratt & Whitney, deberán realizar inspecciones en un plazo máximo de 30 días a partir de la fecha de publicación (ver documento al final de la nota).
La inspección es un medio para prevenir un fallo catastrófico en vuelo, y se deberá llevar a cabo mediante ultrasonido en los discos de la primera y segunda etapa de la turbina de alta presión del motor. Si se detecta fatiga en uno de los discos de la turbina, deben ser reemplazados inmediatamente.
Esta directriz afecta a 20 motores en Estados Unidos y un total de 202 en el mundo, según la FAA. En julio, Pratt & Whitney ya había emitido una alerta para un nuevo recall de mil motores de la familia PW1000G, que equipan los aviones Airbus A220, A320neo, A321neo y Embraer E190/E195-E2.
Documento
2023-18114Foto de portada: Kārlis Dambrāns – Wikimedia Commons