El próximo 2 de junio, a las 12:00 CET, SAS pondrá a la venta los asientos para su primer vuelo comercial eléctrico en Suecia, Noruega y Dinamarca. Este histórico servicio inaugural contará con 30 asientos disponibles en cada uno de los tres vuelos, los cuales están programados para despegar durante el año 2028.
SAS, fundada en 1946, se autodefine como pionera en la industria de la aviación, resaltando que fue la primera aerolínea comercial en sobrevolar el Polo Norte para acortar considerablemente el tiempo de vuelo entre continentes. «Que podamos invitar a nuestros pasajeros al siguiente gran hito en el futuro de la aviación es una continuación natural de ese espíritu pionero», afirma Anko van der Werff, Presidente y CEO de SAS.
El precio del boleto para el vuelo inaugural será de 1946 coronas suecas/noruegas/danesas, un homenaje al año de fundación de SAS. Las reservas podrán realizarse a partir del 2 de junio a las 12:00 CET en el sitio web flysas.com/electric.
SAS detalla que su meta es alcanzar cero emisiones netas para 2050 y que, para ello, un componente clave es el desarrollo y uso de innovaciones tecnológicas como los aviones eléctricos en viajes más cortos.
De acuerdo a SAS, se están llevando a cabo numerosas acciones para reducir las emisiones de CO2 y el impacto climático. La aerolínea está apoyando la innovación y las asociaciones para encontrar nuevas soluciones, invirtiendo en aeronaves más eficientes en términos de combustible y aumentando la producción y uso de combustibles de aviación más sostenibles.
Entre los logros significativos en sostenibilidad, SAS destaca la asociación con Airbus en 2019 para facilitar el uso a gran escala de aviones comerciales con bajas y cero emisiones, y la cooperación con Heart Aerospace para impulsar el desarrollo de aeronaves eléctricas.
De cara al futuro, SAS tiene metas de sostenibilidad ambiciosas: para 2030, espera una reducción del 50% del ruido en comparación con 2010 y que el combustible de aviación sostenible equivalga a la producción nacional de SAS. Para 2050, se propone alcanzar emisiones netas de carbono cero, en línea con la ambición actualizada de la IATA.
