La mañana del lunes 15 de mayo, se registró un incendio cerca del aeropuerto de Santiago, específicamente en el área de Lo Echevers, al norte del terminal. Sin embargo, el problema va más allá de este incidente específico.
Durante años, el principal aeropuerto de Chile ha sufrido la negligencia y desinterés de las autoridades ante los desproporcionados vertederos ilegales que abundan alrededor de sus alrededores.
Tampoco existe un plan o propuesta conocida de la concesionaria del terminal chileno. Día tras día, aparecen más mini-vertederos y riesgos potenciales de incendio. Hasta ahora, estos no han afectado gravemente las operaciones, pero dada su proximidad al terminal, el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI), se apresura a extinguirlos lo más rápido posible.
La falta de preocupación demuestra la mínima importancia que se le da a una situación que requiere intervención. El problema podría abordarse con las cámaras de seguridad existentes tanto dentro como alrededor del terminal. La Municipalidad de Pudahuel, responsable del sector donde opera el Aeropuerto, podría utilizar esto para desplegar personal de seguridad comunitario para vigilancia y, si fuera apropiado, imponer multas que beneficiarían directamente a las arcas fiscales del municipio.
Además, últimamente, las actividades de spotting fuera del terminal de Santiago se han vuelto desafiantes debido a los asaltos que han ocurrido, algunos incluso llevando a la lamentable pérdida de vidas.
Es común ver a la policía, los Carabineros, exigiendo la retirada de los «spotters». Esto contrasta con los camiones, coches y pick-ups que vienen a arrojar escombros por la tarde, noche y primeras horas de la mañana. Nada se hace al respecto. Antes era común ver a la Municipalidad y a la concesionaria organizar eventos de «huella cero» como plantar árboles, paneles fotovoltaicos, etc. Pero últimamente, parece no haber inclinación a hacer algo sobre un problema visible incluso al despegar o aterrizar.
Vale la pena mencionar al SSEI en el aeropuerto de Santiago, quienes declararon que las operaciones no se vieron afectadas ya que proporcionaron un camión de bomberos y personal para la tarea. Recientemente han recibido nuevos equipos que mejoran la capacidad operativa del servicio, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. De manera similar, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó que los vuelos no se vieron afectados.