A través del decreto N°2023-385 publicado este martes, el gobierno francés oficializó las condiciones de aplicación de la prohibición de vuelos regulares domésticos en rutas que tengan la posibilidad de realizarse por ferrocarril en menos de dos horas y media.
La medida se enmarca en la política de combate del cambio climático y mitigación de sus efectos, aunque en general la industria considera que tiene más un impacto simbólico que real dado que inicialmente solo tres rutas se verán afectadas, las que unen al aeropuerto de París-Orly con Nantes, Burdeos y Lyon.
Los servicios ferroviarios, especifica el decreto, deberán tener estas características para considerarse una alternativa válida al avión:
- «El viaje deberá efectuarse entre estaciones que sirvan a las mismas poblaciones que los aeropuertos respectivos. No obstante, cuando el más importante de estos dos aeropuertos, teniendo en cuenta el tráfico medio registrado en los últimos siete años, esté directamente servido por un servicio ferroviario de alta velocidad, la estación tenida en cuenta para la aplicación de lo dispuesto en este apartado es el que da servicio a este aeropuerto».
- La conexión se realiza sin transbordo entre estas estaciones, varias veces al día y con un servicio satisfactorio, asequible y con un nivel de frecuencias que deberá ser suficientes y con horarios adecuados, teniendo en cuenta las necesidades de transporte de los viajeros que utilicen este enlace, en particular en materia de conectividad e intermodalidad, así como los desvíos de tráfico que provocaría la prohibición
- El enlace ferroviario deberá permitir que los pasajeros puedan permanecer más de ocho horas en destino durante el día.
Por último, aclaran que antes de cada temporada aeronáutica, el Ministerio competente en materia de aviación civil hará una evaluación para determinar las rutas aéreas potencialmente afectadas e informar a las aerolíneas.
El decreto tendrá una vigencia inicial de tres años.
«Alcanzar la neutralidad en carbono significa intensificar con fuerza nuestra acción en términos de descarbonización del transporte, que aún representa el 30% de las emisiones. Mientras luchamos sin descanso para descarbonizar nuestros estilos de vida, ¿cómo podemos justificar el uso del avión entre las grandes ciudades que se benefician de conexiones regulares, rápidas y eficientes por tren?», dijo Clément Beaune, Ministro delegado encargado de los transportes.
«Acojo con beneplácito la publicación del decreto que hace efectiva la prohibición de las líneas aéreas nacionales cuando existe una alternativa de menos de 2h30 en tren. Este es un paso esencial y un fuerte símbolo en la política de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Esta medida es una primicia mundial y está totalmente en línea con la política del Gobierno de fomentar el uso de modos de transporte que emitan menos gases de efecto invernadero», concluyó.
Que política tan tonta. Los europeos siguen pegándose tiros en el pie. Y que van a lograr? Que la gente maneje mucho más, que los trenes estén llenos hasta las bolas, afectar el turismo y el empleo. Y todo el impacto que va a tener la medida es prevenir la suba de 0,0001 grados de acá a cien años. No hay una correlación motiva entre el impacto económico que esto tiene y el impacto ambiental.
Pero bueno, hay gente que disfruta destruyendo empleos y jodiendole la vida a millones de personas evidentemente.