En el marco de las sanciones impuestas a Rusia y las dificultades de los operadores nacionales para cumplir con las revisiones programadas de sus aeronaves, Aeroflot envió por primera vez un Airbus A330-300 a Irán para llevar a cabo tareas de mantenimiento en ese país de Medio Oriente.
Un Airbus A330-300 de Aeroflot recibirá mantenimiento en Teherán
El miércoles 5 de abril, el avión con registro RA-73700 aterrizó en el Aeropuerto Internacional Imán Jomeiní (IKA), ubicado a unos 30 kilómetros al sur de Teherán. Técnicos de Mahan Air, la mayor compañía aérea de Irán, realizarán allí las revisiones correspondientes, según reportaron medios rusos.
De acuerdo con RBC, Aeroflot confirmó el envío de uno de sus aviones a Irán y aseguró que el personal de Mahan Air dispone de los equipos e instalaciones necesarios, además de la experiencia para completar los trabajos.
Principalmente, se llevará a cabo una reparación del tren de aterrizaje. La aerolínea rusa había utilizado previamente las instalaciones de otros proveedores para este fin; particularmente de HAECO, con sede en Hong Kong.
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Las sanciones a Rusia
Luego de la invasión militar a Ucrania en febrero de 2022, tanto la Unión Europea como los Estados Unidos impusieron fuertes sanciones a la industria aeronáutica de Rusia. Las medidas impactan en los servicios de las empresas nacionales hacia otros países, así como en la incorporación de nuevos aviones y la comercialización de piezas de repuesto.
Poco tiempo después de implementarse las primeras sanciones, los arrendadores comenzaron a exigir la devolución de sus equipos, una situación que derivó en la promulgación de una ley de apoyo a la aviación civil. La norma permitió la confiscación de activos de empresas occidentales en Rusia y el registro de los derechos de aeronaves extranjeras.
En julio de 2022, Rusia firmó un acuerdo con Irán para el suministro de equipos y piezas de repuesto, así como para la realización de servicios de mantenimiento, reparación y revisión (MRO, por sus siglas en inglés) de aeronaves de aerolíneas rusas. Es importante destacar que la república islámica también ha recibido numerosas sanciones internacionales.
Un mes antes, y a través de un decreto oficial, el gobierno ruso había aprobado un amplio programa de desarrollo del transporte aéreo hasta 2030. La administración sostenía que «frente a las limitaciones externas», el objetivo del sector debía ser «una transición acelerada al equipamiento nacional».
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