Boeing reanudó esta semana las entregas del 787 Dreamliner, que se encontraban suspendidas desde febrero pasado para llevar a cabo un análisis adicional sobre un componente del fuselaje.
La aerolínea alemana Lufthansa ya recibió el primer avión, que despegó el miércoles por la tarde desde Paine Field, donde se encuentra la fábrica de Boeing de Everett, la planta en la que se ensamblan los modelos de fuselaje ancho. La aeronave aterrizó en Fráncfort la mañana siguiente.
Las entregas del Boeing 787 estaban suspendidas desde febrero
La Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó detener las entregas el 23 de febrero debido a un error en el análisis de datos relacionados con el mamparo de presión delantera, un componente estructural que separa el espacio presurizado del no presurizado en los extremos de la aeronave.
La propia Boeing había encontrado el error luego de analizar los registros de certificación y lo había reportado a la entidad gubernamental encargada de regular la aviación civil en los Estados Unidos. El viernes 10 de marzo, el regulador autorizó al fabricante a reanudar las entregas luego de constatar que ya se habían resuelto los problemas.
Boeing señaló que el error en el análisis de datos que ocasionó la suspensión no estaba relacionado con los anteriores problemas de calidad y continuó con la producción del 787 mientras realizaba las revisiones correspondientes. Las entregas del modelo ya se habían paralizado en dos ocasiones en los últimos años.
Las anteriores suspensiones de las entregas
El 787 Dreamliner ya había atravesado otras dificultades similares debido a defectos de producción descubiertos inicialmente en 2020 y a otros problemas que surgieron al examinar exhaustivamente las aeronaves. Como resultado, Boeing debió disminuir el ritmo de producción.
Las entregas se paralizaron entre noviembre de 2020 y marzo de 2021, y volvieron a suspenderse entre mayo de 2021 y agosto de 2022.
El fabricante aseguró que trabaja con sus clientes sobre los plazos de entrega de nuevas aeronaves. Boeing había comunicado que, si bien las entregas se verían afectadas en el corto plazo, no preveía cambios en la proyección anual de producción. La compañía tiene el objetivo de producir diez aviones al mes a finales de 2026.