Boliviana de Aviación (BoA) transportó 4.295.431 pasajeros durante el 2022, superando por primera vez la barrera de los 4 millones de viajeros, según detalló la Agencia Boliviana de Información (ABI).
De acuerdo con datos obtenidos a través de BoA, la empresa obtuvo un crecimiento del 17,11% con respecto a 2019, año en el que transportó 3.667.829 pasajeros.
En el mercado internacional, sus destinos movieron lo siguiente:
- São Paulo/Guarulhos (GRU), Brasil: 168.737 (enero a noviembre), según ANAC Brasil.
- Buenos Aires/Ezeiza (EZE), Argentina: 143.814, según ANAC Argentina.
- Madrid (MAD), España: 71.821, según AENA.
- Lima (LIM), Perú: 42.936 (enero a noviembre), según DGAC de Perú.
Ante la falta de datos, Miami no está en la lista.
Ronald Casso, gerente general de la aerolínea, declaró que a partir del crecimiento exponencial de la demanda se identificaron limitaciones que obligaron a BoA a diseñar un plan de crecimiento de personal técnico y operativo para garantizar la seguridad y la atención los pasajeros.
Este incremento, si bien es beneficioso para la empresa porque refleja una recuperación económica en el país, “también nos ha enfrentado a una serie de problemas e inconvenientes que hemos vivido en los últimos meses”, dijo Casso.
Los problemas referidos exceden las oportunidades de mejora de la compañía: también se vieron fallas en infraestructura y la saturación del espacio aéreo y los aeropuertos. Indicó que por ello se realizaron evaluaciones técnicas detalladas para diseñar el plan con el que se entrenará a más personal para garantizar la seguridad de las operaciones.
“Por este crecimiento tan acelerado estamos forzados a entrenar más personal y hacerlo de la mejor manera para que la seguridad de las operaciones esté garantizada. Hemos informado varias veces que ponemos siempre la seguridad en primer lugar”, explicó.
Debido a varias denuncias de vuelos retrasados y desinformación a los pasajeros, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) exigió, a mediados de diciembre, que la aerolínea estatal presente un “plan de acción para fortalecer de manera inmediata sus servicios”.
Nuevas aeronaves y destinos para 2023
La empresa lleva adelante una etapa de modernización de su flota, con la cual reemplazaría la totalidad de sus Boeing 737-300 y Boeing 767.
Durante el 2022, BoA recibió cuatro Boeing 737-800 de entre 16 y 13 años de antigüedad, que le permite reemplazar los Boeing 737-300 de más de 20 años y ubicarlos en las rutas de mayor demanda, suplantando a los Boeing 737-700 que operarán en rutas de menor movimiento.
Ver También: Boliviana de Aviación recibió un nuevo Boeing 737-800
Además, para acaparar la flota creciente, se espera que mayo de 2023 concluirán la construcción de un nuevo hangar de mantenimiento valuado en 50 millones de bolivianos.
Dentro de su programa de renovación, la empresa estatal tiene previsto incorporar a su flota tres aeronaves Airbus A330-200 pedidas en FIDAE 2022.
No obstante, hay demoras en la entrega de los A330 debido a inconvenientes en los servicios MRO y la cadena de suministros, cuestión que afecta a la industria a nivel global.
Casso había comentado a Aviacionline durante el ALTA Forum en octubre pasado que los tres Airbus A330-200 se encuentran en Europa (Birmingham, Italia y Alemania) y previamente operaron para Virgin Australia.
Las aeronaves mantendrán el interior de la antigua compañía, contando con una mejor clase ejecutiva y económica que sus antiguos Boeing 767. Tendrán un livery renovado, entretenimiento a bordo, y un nuevo catering.
BoA también planea incorporar un tercer CRJ 200 para mejorar la red de destinos nacionales, sumando ciudades como Rurrenabaque, Riberalta y Guayaramerín.
Durante el 2023 buscará operar en Cancún (CUN), México; Punta Cana (PUJ), República Dominicana; Asunción (ASU), Paraguay; y Santiago (SCL), Chile; oferta que permitirá fortalecer el centro de conexión del Aeropuerto Internacional Viru Viru, que sirve a Santa Cruz de la Sierra.
En referencia a la saturación de los aeropuertos, Casso ha instado al gobierno boliviano a que mejore las terminales existentes. En los últimos años, en Bolivia se han inaugurado aeropuertos como Chimoré, Monteagudo, Ixiamas y San Ignacio, pero no tuvieron la demanda suficiente para sostener vuelos regulares.
