La administración de Joe Biden quiere suministrar cazas F-35 a Grecia y F-16 Viper a Turquía, pero primero necesita la aprobación del Congreso para concretar estas lucrativas operaciones.
Según una nota de The Wall Street Journal, el gobierno de Biden se dispone a solicitar la aprobación del Congreso para una venta de 20.000 millones de dólares de nuevos cazas F-16 a Turquía, junto con otra venta de aviones de combate de quinta generación F-35 a Grecia, en lo que sería una de las mayores ventas de armas al extranjero de los últimos años, según funcionarios estadounidenses.
Los funcionarios de la Administración pretenden que la perspectiva de la venta incite a Turquía a aprobar la adhesión de Finlandia y Suecia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que Ankara ha bloqueado por objeciones a sus vínculos con grupos separatistas kurdos. La aprobación de la venta por el Congreso depende de la aquiescencia de Turquía, según revelaron fuentes cercanas. Los dos países pusieron fin a décadas de neutralidad cuando decidieron unirse a la OTAN el año pasado como reacción a la invasión rusa de Ucrania.
Turquía
Luego de que Ankara decidiera seguir adelante con la compra de los sistemas de defensa área rusos S-400 “Triumph”, las relaciones con Washington se deterioraron a tal punto, que la administración Trump terminó expulsando a Turquía del programa JSF F-35 en el 2021, y el país fue objetivo de varias sanciones económicas y el enfriamiento de las relaciones militares.
Pasado el tiempo, Turquía trató de negociar su reinstalación como socio del programa F-35, pero la condición de EE.UU. de que primero se deshaga de sus S-400 hizo que esta opción se descartara.
En su lugar, apoyado por la coyuntura de la guerra en Ucrania y la posición estratégicamente privilegiada del país en este conflicto, permitió que se pudiera negociar con la administración Biden la actualización de los F-16 de la Fuerza Aérea Turca (Türk Hava Kuvvetleri). El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, incluso deslizó que si les negaban los nuevos F-16, Turquía podría recurrir a Rusia, Reino Unido o Francia para satisfacer sus necesidades de potenciación de su flota de cazas.
Los planes de modernización de la gran flota de F-16 turcos incluye la implementación del proyecto ÖZGÜR para actualizar 35 F-16 bloque 30 con tecnología propia y la compra de 79 kits de modernización Viper (para F-16 de bloques posteriores) así como 40 F-16 block 70 nuevos de fábrica a Lockheed Martin.
Si el Congreso aprueba la venta del paquete de defensa, que incluiría varios cientos de misiles aire-aire, aire-superficie y bombas, la Fuerza Aérea Turca contaría con más de 150 F-16 en configuración Viper y similar (contando los 35 F-16 ÖZGÜR), lo cual le daría el tiempo suficiente para esperar la introducción de su propio caza de 5ta generación, el TF-X/MMU.
Grecia
Socio en la OTAN y rival en el Egeo de Turquía, Grecia siempre realiza grandes esfuerzos para modernizar sus fuerzas armadas al nivel de las turcas, a fin de mantener una paridad tecnológica con su díscolo vecino de enfrente, pese a la diferencia de inversión que ambos países puede dedicar a su Defensa.
Actualmente Atenas lleva adelante un programa de modernización para llevar 83 F-16 Block 52+ al más moderno estándar Viper, al igual que quiere hacer Turquía. La Fuerza Aérea Helénica (HAF) ya recibió sus primero F-16V, modernizados localmente, y espera eventualmente aplicar el paquete de actualización Viper otros 38 F-16C/D Block 50.
Además, para incrementar su capacidad de ataque a gran distancia (disminuida tras la baja de servicio de sus A-7H Corsair II), la HAF adquirió a Francia 24 aviones de combate multirol Dassault Rafale, algunos de los cuales ya están operando en suelo griego. Esto también fue una medida para presionar a EE.UU. para que eventualmente accedan a la venta de los F-35, los cuales fueron solicitados en julio del 2022. Grecia suele recurrir a Francia (Mirage F-1, Mirage 2000) cuando no consigue rápidamente lo que necesita de EE.UU. Según la información del periódico norteamericano, la oferta a Atenas sería por 30 F-35A.
De concretarse ambos proyectos de ventas, ese flanco de la OTAN quedaría notablemente reforzado, y se mantendría el balance de fuerzas en el Egeo.