Irkut completó las pruebas estáticas del MC-21, con el que Rusia espera competirle a los Boeing 737 MAX y Airbus A320neo occidentales. Durante el último ciclo de ensayos se validaron las características de resistencia estática de la aeronave.
Las pruebas estuvieron a cargo del Central Aerohydrodynamic Institute (TsAGI, por sus siglas en ruso). Allí se llevaron a cabo una serie de estudios de resistencia estática del fuselaje del avión, durante los cuales estuvo sujeto a cargas que excedieron significativamente las operativas para comprobar los parámetros de diseño.
Como parte de estas pruebas, se implementaron varios niveles de carga: primero dentro del entorno operativo, luego al nivel máximo de diseño, y finalmente hasta la destrucción del fuselaje. Con esto se buscó determinar la capacidad de carga máximo de la estructura. Según Irkut, los resultados obtenidos confirmaron todos los parámetros establecidos en el diseño.
También se analizó -siempre en tierra- el caso de un aterrizaje de emergencia. Las pruebas se llevaron a cabo con una wingbox (caja del ala) construida de materiales compuestos rusos. Durante un aterrizaje de emergencia, se prevé la destrucción controlada del tren de aterrizaje principal y su separación de la caja del ala, para evitar el peligro de fuga de combustible. Durante las pruebas, se demostró que cuando se superan las cargas máximas, el tren de aterrizaje se separa de forma limpia y segura de la aeronave.
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Vladimir Artyakov, primer director general adjunto de Rostec State Corporation (compañía madre de Irkut) señaló que «la seguridad en la industria es siempre lo principal. Por eso cada etapa de pruebas es muy importante. Durante las pruebas estáticas, el diseño de la aeronave soportó grandes cargas, superando con creces las operativas, lo que confirma su fiabilidad. Planea producir alrededor de 270 aviones de este tipo hasta 2030, que transportarán millones de pasajeros cada año. La producción en serie de la aeronave está programada para 2024», indicó el ejecutivo. Andrey Boginsky, director general de Irkut, por su parte agregó: «al diseñar el MC-21, se prestó especial atención a la seguridad. El trabajo conjunto de los especialistas de Irkut y los científicos del TsAGI permitió verificar los métodos de cálculo de resistencia».
«Este año hemos completado un gran ciclo de estudios de resistencia del MC-21 para garantizar su operación segura», declaró por su lado Mikhail Zichenkov, jefe del centro de fuerza de aeronaves del TsAGI. «En todos los casos, el avión soportó cargas por encima del nivel de diseño, lo que confirma el alto nivel de confiabilidad estructural», cerró.
El MC-21 es un avión de media distancia y nueva generación, con una capacidad de 163 a 211 pasajeros. Entre sus innovaciones, cuenta con un ala de mayor envergadura y fabricada en materiales compuestos, algo insólito en el segmento. Además, los motores Aviadvigatel PD-14 (de origen doméstico) que impulsarán el MC-21 compiten en consumo de combustible, niveles de ruido y emisiones de sustancias nocivas con mecánicas occidentales de la misma categoría.
