British Airways firmó un nuevo acuerdo con las compañías LanzaJet y Nova Pangaea Technologies. Las tres empresas se comprometieron a acelerar el Proyecto Speedbird, una iniciativa lanzada en 2021 con el objetivo de desarrollar combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés) rentables y propiciar su uso comercial en Reino Unido.
De acuerdo con lo informado por British Airways, las tres compañías fortalecerán el trabajo conjunto para transformar residuos agrícolas y madereros en 102 millones de litros de SAF al año. La aerolínea utilizará el combustible producido para alimentar parte de sus operaciones. El material permitiría reducir las emisiones de dióxido de carbono anuales en hasta 230 mil toneladas.
Como parte del acuerdo, International Airlines Group (IAG), compañía matriz de British Airways, invertirá en el Proyecto Speedbird. También se solicitó una subvención al Fondo de Combustibles Avanzados del Departamento de Transporte de Reino Unido para obtener financiación adicional y facilitar el desarrollo continuo de la iniciativa.
Hasta el momento, el programa ya recibió cerca de 500 mil libras por parte de la iniciativa «Green Fuels, Green Skies» (Combustibles Verdes, Cielos Verdes) del Departamento de Transporte. El dinero se utilizó para financiar los estudios iniciales de viabilidad. Con la primera fase ya concluida, las compañías se aprestan a dar inicio a la segunda etapa del proyecto.
Según British Airways, la construcción de las instalaciones necesarias para comenzar la producción, que estarán ubicadas en el noreste de Inglaterra, comenzaría en 2023. En ese caso, la planta produciría los primeros litros de SAF en 2026.
Las fechas están en consonancia con las intenciones del Departamento de Transporte, que actualmente trabaja para poner en marcha su recientemente anunciada estrategia «Jet Zero». La medida entraría en vigor en 2025 y exigiría que al menos el 10% del total del combustible aeronáutico en Reino Unido sea sostenible en 2030.
El SAF producido como parte del Proyecto Speedbird se desarrollará a partir de una combinación de tecnologías basadas en el proceso Refnova de Nova Pangaea, que permite convertir residuos agrícolas y madereros en bioetanol y carbón vegetal. Luego, el bioetanol se conviertá en combustible sostenible y gasóleo renovable gracias a la tecnología de alcohol a chorro (ATJ), patentada por LanzaJet.
«El Proyecto Speedbird es otro gran paso hacia nuestra misión de alcanzar las emisiones netas cero de carbono en 2050, o antes, y lograr nuestro objetivo de utilizar SAF para el 10% de nuestro combustible total en 2030», comentó Carrie Harris, directora de Sostenibilidad de British Airways. «Con más inversiones y el apoyo continuado del gobierno, será un proyecto clave y pionero en la producción de combustibles sostenibles en el Reino Unido», agregó.