La decisión del gobierno argentino de implementar una nueva percepción sobre la compra de productos o servicios en el exterior con tarjetas de crédito continúa sumando críticas por parte de la industria de los viajes y el turismo.
Al 30% del llamado «impuesto PAIS» y el 45% de adelanto de impuesto a las ganancias, se le sumó ahora un 25% de adelanto de impuesto a los bienes personales para aquellas compras superiores a los USD 300, totalizando así una sobrecarga del 100% al valor del dólar oficial, que hoy cotiza a ARS 157,25 para la venta en el Banco de la Nación Argentina.
En contacto con el programa «Lanata sin Filtro» de Radio Mitre de Buenos Aires durante la mañana de este jueves (13), el secretario de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVyT), Walter Rodríguez, dijo que «el nuevo dólar es más de lo mismo» y que «esta medida no sirve para nada a los objetivos económicos del gobierno y nos pega a nosotros».
«Dificulta más los viajes en avión a las personas que viajan por necesidad, por cuestiones de trabajo, educación, médicas o familiares, no solo a quienes viajan por placer», manifestó Rodríguez, asegurando que solo el 40% de los pasajeros pertenecen a este último segmento.
«Se habla de Qatar como si fuera la gran avalancha de viajes, pero como mucho irán 15 mil personas», continuó el secretario de FAEVyT, lo cual, agregó, representa alrededor de un 15% del total de pasajeros salientes que además estarán concentrados en un período muy específico de tiempo durante el desarrollo de la Copa Mundial de Fútbol.
Rodriguez dijo que «lamentablemente hubo un lobby de la industria» (en referencia a la Unión Industrial Argentina y CAME), al que definió como «patético». «Ellos piensan o sospechan que esos dólares los van a poder usar ellos, cuando el problema es la falta de dólares, no que sobran», polemizó.
Según el directivo, la balanza de turismo en Argentina está medianamente equilibrada, por lo que lo que se necesita es blanquear la plata del turismo receptivo, evitar que los pasajeros internacionales tengan que recurrir a las llamadas «cuevas» para cambiar sus divisas y en su lugar sean procesadas en el mercado formal. Agregó que «hay mecanismos que pueden utilizarse, pero no son los que terminan implementando» porque si bien «siempre hay charlas con el ministerio de Turismo, esto se resuelve en el ministerio de Economía».
A pesar de esto, el secretario de FAEVyT dijo que no creen que el efecto sea duradero porque la inflación y la devaluación van equilibrando los valores del dólar, y porque además «el argentino viaja mucho, es cultural, y es difícil para eso, aun cuando es más caro».
Sobre el estado del sector, Rodriguez dijo que «venir del cero a algo es siempre bueno» y que «los números estaban empezando a mostrar un círculo virtuoso sólido, pero tienen un límite, y el mismo es el precio de los pasajes dado que hay escasez de asientos» ante el gran número de aviones que todavía siguen desprogramados a nivel mundial como consecuencia de los problemas estructurales creados por la pandemia. «Hoy conviene traer aviones a la Argentina, el problema es que no hay», aseguró el directivo de FAEVyT.
«Todos los días nos levantamos con algo nuevo, y la verdad es difícil», concluyó Rodríguez.
En un comunicado de prensa emitido posteriormente por FAEVyT, manifestaron que «con esta decisión se beneficia más a quienes consumen turismo directamente en el exterior que a quienes viajan a través de una agencia que genera empleo, ingreso de divisas y oportunidades».
«Nuevamente se confunde y entremezcla el movimiento en moneda extranjera en tarjetas de crédito con la actividad turística. El 75% de los gastos con tarjeta de crédito en moneda extranjera están vinculados al comercio online y no a nuestra industria», dijo Andrés Deya, presidente de FAEVyT.