Virgin Galactic, la empresa de vuelos tripulados suborbitales parte del grupo de Richard Branson, anunció durante la presentación de sus resultados del primer trimestre de 2022 que los vuelos comerciales empezarán el año próximo.
Michael Colglazier, CEO de Virgin Galactic, declaró al respecto que “nos preparamos para volver a los cielos. Mientras tanto, hemos puesto en marcha muchas iniciativas para buscar el éxito a largo plazo. Aunque nuestros planes a corto plazo prevén el lanzamiento del servicio comercial en el segundo trimestre de 2023, el progreso de construcción de nuestra flota continúa”.
El ejecutivo, luego de esto, procedió a mostrar los resultados financieros del segundo trimestre de 2022. Entre los puntos más destacados se encuentra una pérdida neta de 111 millones de dólares, un pérdida bruta (antes de impuestos o EBITDA) que ascendió a 93 millones de dólares, frente a los 56 millones del segundo trimestre de 2021, y un flujo de caja de 91 millones de dólares.
Por el lado de las cuestiones operativas, Colglazier recordó varios sucesos del semestre pasado que fueron sumamente importantes para Virgin. En primer lugar, el 6 de julio se seleccionó a Aurora Flight Sciences (subsidiaria de Boeing) como constructora de dos nuevas naves nodriza, con la primera prevista para entrar en servicio en 2025. El 14 del mismo mes se comenzó a trabajar sobre la nueva instalación de fabricación en Mesa, Arizona. Se espera que esta planta tenga la capacidad de producir hasta seis naves espaciales al año y que esté plenamente operativa a finales de 2023.
Virgin, hasta el momento, no ha realizado ningún vuelo comercial. El 11 de julio de 2021 -en la única operación de la compañía hasta la fecha- el dueño de Virgin, Richard Branson, y otros cinco tripulantes, alcanzaron una altitud de 88 kilómetros sobre el desierto de Nuevo México, lo suficiente para experimentar de tres a cuatro minutos de ingravidez y ver la curvatura de la Tierra.
