Saab ha recibido un pedido de la Administración de Material de Defensa sueca (FMV), relativo al desarrollo de futuros aviones de combate. El contrato incluye estudios sobre las futuras capacidades aéreas de combate.
Según informó el comunicado de prensa de la compañía, el estudio es de carácter preparatorio y su objetivo es ampliar el trabajo sobre cómo se pueden desarrollar y realizar las futuras capacidades aéreas de combate.
El valor del pedido es de aproximadamente 250 millones de coronas suecas, aproximadamente 25,5 millones de dólares.
«Estoy muy satisfecho de haber recibido este pedido, que permite el desarrollo de futuras capacidades. Significa que podemos intensificar nuestro trabajo para desarrollar nuevos conceptos, tecnologías y otros esfuerzos necesarios para lograr una capacidad operativa relevante y que preparará el futuro de las tecnologías de combate de Saab», dijo Jonas Hjelm, Vicepresidente Senior y jefe del área de negocio de Aeronáutica de Saab.
El reemplazo del Gripen podría ser el Tempest
Desde el 2019 Suecia, a través de Saab y GKN Aerospace Sweden, forma parte del equipo tri-nacional que junto con Italia y el Reino Unido, integran el Equipo Tempest, que busca desarrollar la próxima generación de capacidades de combate aéreo.
Dentro del programa, se están estudiando las nuevas tecnologías que deberán ser necesarias para garantizar el dominio aéreo en los conflictos futuros, como Inteligencia Artificial, combate en red, aeronaves no tripuladas, nuevos sensores y tecnologías stealth, además del caza de sexta generación propiamente dicho, que deberá comenzar a reemplazar a los Eurofighter italianos e ingleses, y a los Gripen suecos, a partir del 2035.
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Y si bien hoy Suecia integra este equipo de desarrollo, habrá que esperar a los resultados del estudio que va a llevar a cabo Saab y el de la propia Fuerza Aérea Sueca para ver si continúa en el programa como hasta ahora.
Uno o dos motores, un verdadero cambio doctrinal para Suecia
La Fuerza Aérea Sueca (Flygvapnet), desde hace décadas, utiliza aviones de combate diseñados expresamente para adecuarse a su particular doctrina defensiva. Se trata de aviones relativamente pequeños, monomotores, de fácil mantenimiento y que pueden ser desplegados en las duras condiciones de los caminos y rutas agrestes del interior sueco, en pleno invierno, y lejos de las comodidades de una base aérea. El Gripen es la expresión más acabada de esta escuela de diseño de aviones de combate sueca.
Si Suecia terminar por incorporar al Tempest tal cual está diseñado ahora, y no una aeronave menor, diseñada por Saab pero basada en la tecnología obtenida de esta asociación, se trataría de la primera vez que la Flygvapnet tenga en sus filas un caza bimotor de combate de altas prestaciones.
Se trataría de un antes y un después para la historia de la Fuerza Aérea Sueca, y señalaría la emergencia de un cambio doctrinal significativo, pasando de una estrategia eminentemente defensiva, a otra que se base en la capacidad de penetración para proyectar poder y disuasión armada.
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