El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (USMC) tiene previsto activar un segundo escuadrón de aviones adversarios para satisfacer las futuras necesidades de entrenamiento de combate aéreo de sus escuadrones de cazas de ataque. El segundo escuadrón agresor proporcionará a la Costa Este unos medios de entrenamiento similares a los de la Costa Oeste.
Según el Plan de Aviación del Cuerpo de Marines de 2022, publicado esta semana, el Escuadrón de Entrenamiento de Cazas de Marines 402 (VMFT-402) se activará en el año fiscal 2023 en la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Beaufort, Carolina del Sur, y está previsto que esté en condiciones de volar para principios de 2024.
Para equipar el nuevo escuadrón, el Cuerpo de Marines ha adquirido 11 aviones F-5 adicionales de la Fuerza Aérea Suiza a través del Mando de Sistemas Aéreos Navales. Las aeronaves se entregarán al USMC en un período de cuatro años, a partir del cuarto trimestre de 2023.
Según SEAPOWER, publicación oficial de la Armada de EE.UU., la flota de F-5 de la Armada y del Cuerpo de Marines está siendo actualizada para aumentar sus capacidades y prolongar su vida útil a la versión F-5N+ y F-5F+. La flota se está modernizando con cabinas digitales a un ritmo de dos o tres aviones por año.
El Mando de Sistemas Aéreos de la Armada planea integrar el Sistema de Entrenamiento Táctico de Combate – Incremento II (TCTS II) de Collins Aerospace, que permite la “inyección sintética de amenazas” para crear ambientes de entrenamiento simulado de gran realismo.
«Al servir como activo de entrenamiento para toda la MAGTF (sigla en inglés para Fuerza de Tareas Aeroterrestre de Marines), así como para la fuerza conjunta, el F-5 ha visto crecer significativamente los requerimientos de adversarios en los últimos 13 años», en gran parte debido a los requerimientos de entrenamiento de pilotos de los escuadrones de reemplazo de la flota del F-35 VMFA-501 y VMFA-502. «Se espera que las necesidades anuales de (entrenamiento de) adversarios de la flota también aumenten para los escuadrones en transición, pasando de 12.000 salidas aire-aire en [el año fiscal 2022] a 17.000 salidas al año…».
Uno de los grandes cuellos de botella del Cuerpo de Marines para garantizar el correcto entrenamiento de sus aviadores de combate, es la baja disponibilidad de aviones adecuados para realizar entrenamiento de escuadrones agresores.
El USMC tiene una necesidad para este año de 15.000 salidas de entrenamiento agresor, pero el único escuadrón actualmente disponible, el VMFT-401, solo puede generar 3.300 salidas al año, dada la cantidad de aviones disponibles y el estado del material.
Es por ello que se va a activar un segundo escuadrón, el VMFT-402, que eventualmente contará con 8 F-5N+ y dos F-5F+.
La Fuerza Aérea de los EE.UU. (USAF), así como muchas otras fuerzas aéreas en el mundo, suplen cada vez más sus necesidades de entrenamiento agresor mediante la contratación de compañías privadas que utilizan aviones de combate que fueron dados de baja por otras naciones. Este es un negocio en espectacular auge y varias de esas compañías constituyen hoy, auténticas fuerzas aéreas privadas.
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Sin embargo, el análisis de la Armada y del USMC es que «los servicios aéreos comerciales no pueden satisfacer todas las necesidades del (entrenamiento) adversario. El futuro pasa por múltiples soluciones que incluyen el uso eficiente de la flota de F-5, la exploración de oportunidades de entrenamiento de bajo coste, la incorporación de la capacidad en vivo, virtual y constructiva, y los servicios aéreos comerciales para aumentar los requisitos».