El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio a conocer ayer a través de su cuenta de Twitter la maqueta del ambicioso proyecto urbanístico denominado Bitcoin City, que estará localizado en las proximidades del volcán Conchagua, en el departamento La Unión, a unos 200 kilómetros al sureste de la capital salvadoreña.
En septiembre del año pasado El Salvador se transformó en el primer país del mundo en aceptar al bitcoin como moneda de curso legal, y un par de meses más tarde, Bukele anunció la construcción de una nueva ciudad modelo libre de impuestos para atraer a ciudadanos de todo el mundo que se financiará con bonos del ecosistema bitcoin por un monto de USD 1.000.000.000 a diez años.
Esta operación estaba pautada para 2022 pero al momento no se ha efectivizado, en teoría, por la complejidad que tomó el mercado tras la invasión rusa a Ucrania.
Pero ahora el proyecto ha vuelto al centro de la escena con la presentación de la maqueta y renders de Bitcoin City, a cargo del arquitecto mexicano Fernando Romero.
El proyecto de este nuevo aeropuerto, valuado en USD 300 millones, ya venía siendo trabajado incluso antes de la presentación de Bitcoin City como parte del plan Cuscatlán, constituído por una serie de objetivos estratégicos planteados por la administración de Bukele que abarca obras como una línea de tren, puertos, carreteras y diversas mejoras del estado salvadoreño. Pero semejante obra de infraestructura aeroportuaria cuajará mejor aún con un desarrollo urbanístico como el de Bitcoin City.
Se estima que el aeropuerto por sí mismo generará 4.700 empleos durante su primer año y más de 50.000 en una década, cuando se estima movilizarán un millón de pasajeros al año (con una perspectiva de tres millones en 25 años). Durante la etapa de construcción se emplearán a más de 23.000 personas.
A fines de abril Bukele logró la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de la “Ley para la Construcción, Administración, Operación y Mantenimiento del Aeropuerto Internacional del Pacífico”, con el objetivo de agilizar el desarrollo del proyecto dejando fuera ciertos procesos burocráticos. Esto encendió algunas luces de alerta sobre potenciales actos de corrupción en la contratación de proveedores, pero en teoría el control estará a cargo de la Corte de Cuentas de la República.
Ahora, como para poner perspectiva lo que representan esas instalaciones para El Salvador, podemos mencionar que la terminal del aeropuerto que sirve a la capital posee 19 puertas con mangas, 5 de ellas incorporadas este año tras las obras de ampliación que sumaron 22.000 metros cuadrados cubiertos, totalizando una capacidad de 5 millones de pasajeros al año (en 2021 se movilizaron casi 2,5 millones).
Según datos obtenidos por Aviacionline a través de Cirium, actualmente el aeropuerto que sirve a la capital salvadoreña recibe unos 600 vuelos semanales por parte de Air Transat, American Airlines, Aeroméxico, Avianca, CM Airlines, Copa Airlines, Delta Air Lines, Frontier Airlines, Iberia, TAG, Tropic Air, Volaris, Spirit Airlines y United Airlines, que lo conectan con Dallas/Fort Worth, Miami, Ciudad de México, Bogotá, Ciudad de Guatemala, Guayaquil, Washington-Dulles, Houston-Intercontinental, Nueva York-JFK, Los Angeles, Lima, Ontario, Ciudad de Panamá, San Pedro Sula, San Francisco, San José de Costa Rica, Quito, Comayagua, Toronto, Atlanta, Orlando, Cancún, Fort Lauderdale, Belice, Montreal y Managua.
La oferta de asientos en El Salvador se encuentra en mayo un 26% por debajo de la del mismo mes de 2019, previo al estallido de la pandemia, con unos 90.000 por semana.
Ver también: Inauguraron ampliación de la terminal del Aeropuerto Internacional de El Salvador
