La semana pasada, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsiya) emitió un memorando a las aerolíneas de su país en el que les advirtió de que no debían facilitar información sobre sus operaciones a organizaciones internacionales, como la IATA, por ejemplo.
La nota, firmada por Alexander Neradko, jefe de Rosaviatsiya, se produce en un momento en el que el sector de la aviación rusa está experimentando una importante desaceleración debido a las sanciones impuestas al país como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, como reporta nuestro medio asociado Aeroin.
«Rosaviatsiya informa de la posibilidad de recibir formularios o cuestionarios de sindicatos y asociaciones profesionales internacionales, incluida la IATA, con el objetivo de recopilar datos sobre la situación de la empresa de aviación en el contexto de la presión de las sanciones a la Federación Rusa por parte de estados hostiles», señala la nota.
«En el caso de que se reciba dicho recurso y un formulario adjunto, le rogamos que no revele ningún tipo de información sobre las actividades actuales de la empresa o su situación. Les pedimos que informen inmediatamente a Rosaviatsiya de dichas solicitudes», continúa.
Los vuelos internacionales de las compañías aéreas rusas prácticamente se han detenido debido al cierre del espacio aéreo y al riesgo de que los aviones sean confiscados. En un futuro próximo, se prevé que la falta de piezas haga que cada vez más aviones se queden en tierra o vuelen de forma irregular (sin seguimiento de mantenimiento).
