La compañía multinacional de origen mexicano CEMEX, especializada en la producción de materiales para la construcción, anunció que se unirá a un consorcio integrado por otras dos empresas para trabajar en la producción de combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) a partir de hidrógeno y dióxido de carbono.
Según comunicó, la iniciativa es parte de sus esfuerzos por convertir a su instalación de Rüdersdorf, Alemania, en la primera planta productora de cemento con cero emisiones de carbono. Las otras dos compañías involucradas son la sudafricana Sasol y la alemana ENERTRAG.
Sasol produce combustibles y productos químicos sostenibles derivados del hidrógeno verde y del carbono, a través del proceso Power-to-Liquids (PtL). Por su parte, ENERTRAG se especializa en la fabricación de energía a partir de hidrógeno verde procedente de fuentes renovables.
El proyecto conjunto tiene el objetivo de producir SAF a partir de la combinación de ambos elementos. ENERTRAG proveerá hidrógeno verde producido a partir de energía eólica y solar. El dióxido de carbono, por su parte, será capturado en la planta de CEMEX en Rüdersdorf. La empresa espera aportar hasta 100 toneladas diarias del gas en las fases iniciales.
Sasol aportará su innovadora tecnología para obtener un e-queroseno que, una vez certificado, podrá mezclarse con combustible tradicional para reducir el impacto ambiental de las operaciones.
«Estamos contentos de formar parte de este proyecto innovador que contribuirá a la descarbonización de dos de las industrias claves del mundo», aseguró Fernando A. González, director general de CEMEX. «El camino hacia la neutralidad de carbono se construirá con innovación, y nosotros seguimos comprometidos con estar a la vanguardia en el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos circulares», agregó.
La producción y el abastecimiento de combustibles sostenibles para el sector aeronáutico son aún incipientes en relación con las necesidades actuales. Sin embargo, la industria trabaja para aumentar su disponibilidad y reducir sus costes. Las fuentes de alimentación alternativas son la opción más viable para la reducción de emisiones en la industria en el corto plazo.
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