Embraer informa que llegó a un acuerdo con la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) en relación con la discusión contractual sobre el pedido de la aeronave multimisión KC-390. De este modo, el número total de aviones a contratar por la FAB se reducirá de 28 a 22 unidades, con entregas previstas hasta 2034. Los nuevos ritmos de producción se ajustan a las condiciones presupuestarias de la FAB y permiten a Embraer planificar a largo plazo con sus proveedores.
La intención de la FAB de renegociar el contrato con Embraer surgió a partir de la reducción presupuestaria sufrida por la Fuerza, golpeada como las demás instituciones estatales, por la crisis global del Covid-19.
El comunicado de prensa publicado por la FAB a finales de mayo del año pasado sostenía que bajo las nuevas condiciones económicas le era imposible concretar la adquisición de las 28 unidades originalmente pactadas. Por lo que se buscó reducir su número hasta, potencialmente, 18 aviones, que posteriormente modificó a solo 15. Una poda muy significativa. Además, la FAB deseaba ralentizar el ritmo de entrega de los KC-390 hasta mas allá del 2027, para poder espaciar los pagos y quitar presión sobre su presupuesto anual.
El KC-390 puede cumplir una amplia gama de misiones, como el apoyo humanitario, la evacuación médica, la búsqueda y el rescate, y el transporte y lanzamiento de carga y tropas, además del reabastecimiento aéreo. De hecho, la experiencia operativa de los KC-390 de la FAB durante las operaciones nacionales de lucha contra el Covid-19, y en el extranjero, como el apoyo a las víctimas en el Líbano y Haití parece haberle jugado en contra a Embraer. Los niveles de efectividad y la alta tasa de disponibilidad operativa demostrados hasta ahora, sugieren que el KC-390 puede realizar más misiones, con una flota de aviones menor a lo previsto.
El actual acuerdo alcanzado entre ambas partes permitió que la reducción de unidades pasara de ser de diez aviones a seis, mucho menos traumático para Embraer y para las necesidades operativas de la FAB. A cambio, se estiran los plazos de entrega hasta el 2034, lo que recortará el ritmo de incorporación del KC-390 a mas de la mitad.
Mientras tanto, no hay dudas de que Embraer continuará llevando adelante agresivas campañas promocionales en el extranjero para tratar de compensar con órdenes de exportación, los aviones que ya no llegarán a la Fuerza Aérea Brasileña.