El fabricante de motores Pratt & Whitney fue seleccionado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Energía del Departamento de Energía de Estados Unidos para desarrollar tecnología de propulsión alimentada por hidrógeno de alta eficiencia para aviones comerciales.
El proyecto Hydrogen Steam Injected, Inter-Cooled Turbine Engine (HySIITE) plantea utilizar la combustión de hidrógeno líquido y la recuperación de vapor de agua para alcanzar cero emisiones de dióxido de carbono durante operaciones aéreas comerciales y reducir las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) hasta en un 80 por ciento.
Para Geoff Hunt, vicepresidente senior de Ingeniería y Tecnología de Pratt & Whitney, «esta es realmente una oportunidad emocionante para comenzar a desarrollar las tecnologías clave que podrían hacer realidad el primer motor de la industria con inyección de vapor de hidrógeno e intercooler».
Hunt agregó, además, que “durante casi 100 años, Pratt & Whitney ha estado a la vanguardia de la innovación de tecnologías de vanguardia para mejorar continuamente la eficiencia de los motores de aeronaves, y estamos encantados de haber sido seleccionados para trabajar en lo que podría ser la próxima tecnología revolucionaria para la aviación”.
En la primera experiencia de trabajo conjunto entre la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Energía del Departamento de Energía de Estados Unidos y Pratt & Whitney se desarrollará el motor HySIITE que, según informó el fabricante, “quemará hidrógeno en un ciclo de motor termodinámico que incorpora inyección de vapor para reducir drásticamente las emisiones de NOx, un gas de efecto invernadero. La arquitectura del sistema semicerrado planificada para HySIITE logrará una eficiencia térmica mayor que las celdas de combustible y reducirá los costos operativos totales en comparación con el uso de combustibles de aviación sostenibles «directos»”.
“Pratt & Whitney tiene un largo legado con la propulsión alimentada por hidrógeno, y estamos entusiasmados de avanzar en esta tecnología emergente como parte de nuestra estrategia integral para respaldar el ambicioso objetivo de la industria de la aviación de lograr cero emisiones netas de CO2 de los aviones para 2050”, aseguró Graham Webb, director de sostenibilidad de Pratt & Whitney.
“Las asociaciones con agencias públicas como el Departamento de Energía tienen un papel vital que desempeñar para desarrollar y madurar tecnologías que podrían tener un impacto global en la reducción de la huella ambiental de la aviación”, concluyó.
Pratt & Whitney suma a través de este proyecto una nueva iniciativa para contribuir a la descarbonización del sector hacia el futuro. Con aplicación inmediata ya viene trabajando con aerolíneas y fabricantes de aeronaves para fomentar la utilización de combustible de aviación sostenible al 100% en sus motores.