El órgano brasileño encargado de la defensa de los consumidores, Procon, notificó el día de ayer a Itapemirim Transportes Aéreos pidiéndole explicaciones por la suspensión de sus servicios.
La compañía que lleva menos de 6 meses de funcionamiento está causando pérdidas a miles de consumidores. Para los clientes afectados, la primera opción es ser reubicados en un vuelo de otra aerolínea, pero los que no logren serlo, deberán recibir el reembolso inmediato del dinero de los pasajes.
«No se trata de un caso de cancelación de vuelo por fuerza mayor, como las condiciones meteorológicas. En este caso, resulta desconcertante que una empresa que acaba de abrir sus puertas las cierre y perjudique a tantos pasajeros. Tenemos que entender por qué se le autorizó a operar y luego la empresa suspende sus operaciones sin dar ninguna explicación a sus clientes», dijo Fernando Capez, el director ejecutivo de Procon-SP.
Itapemirim puede ser multada con hasta 2 millones de dólares, según lo previsto en el Código de Defensa del Consumidor, y también ser obligada a reparar los daños materiales y morales, a través de una acción civil pública que se presentará contra la empresa o contra los socios.
«En las próximas semanas, Procon-SP y la Fiscalía General del Estado harán un seguimiento de la situación para minimizar los impactos en los consumidores y trabajarán para conseguir su reembolso. Exigiremos el reembolso inmediato de todos los pasajeros que no puedan ser reubicados en otros vuelos y no en un plazo de 1 año como lo establece la ley», completa Capez.
De acuerdo a lo reportado por nuestro medio asociado brasileño Aeroin, en la notificación, se le consultaba a la empresa los motivos por los cuales tomaron la decisión de suspender sus servicios temporalmente; cuales se verían afectados y durante cuánto tiempo lo estarían; además de cuántos pasajeros quedarían sin volar. También debe detallar el número de pasajes vendidos y los aún no utilizados, los destinos y las rutas implicadas.
Itapemirim también deberá explicar si realizó una comunicación individual a los pasajeros afectados; cómo fue esa comunicación; qué canales estaban disponibles para la atención al cliente, y cuál es el plan de acción adoptado para el mantenimiento de la asistencia garantizada por la ley.
