Richard Branson se lanzó al espacio a bordo de su propio cohete alado el domingo en su aventura más audaz hasta ahora, venciendo al multimillonario Jeff Bezos.
Branson y cinco tripulantes de su compañía de turismo espacial Virgin Galactic alcanzaron una altitud de 88 kilómetros sobre el desierto de Nuevo México, lo suficiente para experimentar de tres a cuatro minutos de ingravidez y ver la curvatura de la Tierra, para luego retornar planeando hasta el aterrizaje en la pista.
Branson se convirtió en la primera persona en despegar en su propia nave espacial, superando a Bezos por nueve días. También se convirtió en el segundo septuagenario en partir hacia el espacio. (El astronauta John Glenn voló en el transbordador a los 77 años en 1998).
Con alrededor de 500 personas observando, incluida la familia de Branson, un avión de doble fuselaje con su avión espacial unido debajo despegó en la primera etapa del vuelo. Luego, el avión espacial se separó de la nave nodriza a una altitud de aproximadamente 13.000 metros y encendió su motor para superar Mach 3 mientras perforaba el borde del espacio.
«Diecisiete años de arduo trabajo para llegar tan lejos», dijo un jubiloso Branson mientras felicitaba a su equipo por el viaje de regreso a bordo del elegante avión espacial en blanco, llamado Unity.
Se suponía que el fundador de Virgin Atlantic no volaría hasta finales de este verano boreal. Pero se asignó a sí mismo a un vuelo anterior después de que Bezos anunciara planes para viajar en su propio cohete al espacio desde Texas el 20 de julio, en el 52 aniversario del alunizaje del Apolo 11. Branson negó que estuviera tratando de superar a Bezos.
La compañía Blue Origin de Bezos tiene la intención de enviar turistas más allá de la llamada línea Karman a 100 kilómetros sobre la Tierra, que es reconocida por las federaciones internacionales de aviación y aeroespacial como el umbral del espacio.
Pero la NASA, la USAF, la FAA y algunos astrofísicos consideran que el límite entre la atmósfera y el espacio comienza a las 50 millas (80 kilómetros), por lo que el vuelo de Branson podría considerarse espacial.
Lo de primero no es cierto, ya hemos visto turistas espaciales hace años.