La empresa británica Airlander dio a conocer los conceptos de la cabina para lo que sería su nuevo Airlander 10, al que apuesta como un método de aviación sustentable para el transporte de pasajeros y que sería muy similar a los que supieron ser los nostálgicos dirigibles.
La nave contará con una espaciosa cabina de pasajeros y le proporciona a cada uno de ellos un asiento cómodo que conecta directamente con los pasillos. Ya no habrá ventanillas como la de lo clásicos aviones, sino que serán ventanas que irán desde el piso hasta el techo, brindándole así a los pasajeros vistas extraordinarias y mucha luz natural. Además de su interior nunca visto, la aeronave ofrece un claro camino hacia vuelos completamente eléctricos. El Airlander 10 dispondrá de 100 asientos como máximo para una configuración híbrida-eléctrica desde el año 2025 y que ofrecerá una configuración totalmente eléctrica estimada a partir del año 2030.
Imagen conceptual de la cabina movil.d
Esta cabina es ideal para la movilidad de pasajeros entre ciudades como por ejemplo para volar desde Liverpool hacia Belfast (276 millas de distancia) o desde Seattle con destino a Vancouver (143 millas de distancia) y para transporte interurbano el cual equivale al 40% del mercado de movilidad aérea previsto para 2050, equivalente a 36.000 millones de dólares. Según las investigaciones, el Airlander 10 ofrece esta posibilidad a una escala mayor que las demás UAM.
Este modelo cumple con todas las exigencias y normativas de la ingeniería, a pesar de que aún se tratan de diseños conceptuales. La idea de diseñar una cabina de este tipo, con las consideraciones que conlleva, es asegurar que sea práctico, factible y que esté listo para pasar de la transición a la producción cuanto antes.
El modelo Airlander 10, tiene como premisa la idea de que volar ya no implique el apuro, el stress o la ansiedad que solía generar, sino, que signifique una experiencia agradable, placentera y por sobre todas las cosas, sea muy buena para la salud.