Lufthansa Group y BASF incorporarán la tecnología «Sharkskin» en la flota de sus Boeing 777 cargueros a partir del 2022 . Con ello mejorará la eficiencia en el consumo de combustible y ayudará a alcanzar los objetivos de sostenibilidad al medio ambiente.
Siguiendo los ejemplos de la naturaleza, la industria de la aviación ha estado investigando varios métodos para reducir la resistencia al aire por mucho tiempo. Lufthansa Technik y BASF han logrando grandes avances en un proyecto conjunto. El «AeroSHARK» consiste en una fina película sobre la superficie de la aeronave, que se basa en la piel del tiburón.
La estructura en sí consta de una nervaduras de alrededor de 50 micrómetros de tamaño, denominados riblets, que imita las propiedades de la piel del animal mencionado. Por lo tanto, optimiza la aerodinámica de las áreas relevantes del flujo de la aeronave.
Esto significa una menor resistencia al avance, según Lufthansa Technik, del 1%, proporcionándole una mejora de eficiencia en el combustible y menores emisiones de CO2. En primera instancia se usarán en los diez Boeing 777 cargueros de Lufthansa Cargo.
Según los estudios realizados, equivaldría un ahorro anual de alrededor de 3.700 toneladas de queroseno y casi 11.700 toneladas de emisiones de CO2. Es decir unos 48 vuelos de carga de Frankfurt a Shanghái.
“La responsabilidad por el medio ambiente y la sociedad es un tema estratégico central para nosotros”, dijo Christina Foerster, miembro del Consejo de Administración de Deutsche Lufthansa AG y responsable de la sostenibilidad.
“Siempre hemos desempeñado un papel de liderazgo en la introducción de tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Esto nos apoya en nuestro objetivo de convertirnos en climáticamente neutrales para 2050″, agregó.
Por su parte, el Dr. Markus Kamieth, miembro del Consejo de Administración de BASF dijo que «la industria de la aviación se enfrenta a desafíos similares a los de la industria química: a pesar de los altos requisitos energéticos, se debe avanzar continuamente en la protección del clima. Nuestra estrecha cooperación y la combinación exitosa de nuestro conocimiento en diseño de superficies y aerodinámica nos ha dado un gran paso adelante. Este es un ejemplo sobresaliente de sostenibilidad en la práctica, logrado a través de la colaboración basada en asociaciones y tecnologías innovadoras».
En cooperación con BASF, Lufthansa Technik es responsable de la especificación del material, la aprobación bajo la ley de aviación y la implementación de modificaciones de aeronaves, que tienen lugar en el marco de tiempos de inactividad de mantenimiento regulares. La empresa obtendrá un Certificado de tipo suplementario (STC) de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para el Boeing.
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