El Boeing 757 que el ex presidente de los Estados Unidos utilizó con frecuencia para la campaña presidencial en el año 2016, se encuentra estacionado y prácticamente abandonado en el aeropuerto Stewart, al norte de New York.
El avión, apodado “Trump Force Once” y con matrícula N757AF, no vuela desde enero de este año.
El avión fue construido en 1991 y adquirido por Trump en 2010, posee capacidad para transportar a 43 pasajeros, el avión se destaca por tener diversas comodidades: una habitación principal, televisor de 57 pulgadas, un salón comedor con amplios sillones, baño, asientos de cuero personalizados y cinturones de seguridad enchapados en oro de 24 quilates.
El B757 posee dos motores turbofan Rolls-Royce RB211, los cuales, según publicó la CNN, se encontrarían fuera de servicio y necesitarían ser reemplazados, sumado al alto costo operativo de la aeronave, habría obligado a Donald Trump a dejar en tierra “la joya de la corona” y reemplazarlo por una alternativa más económica para movilizarse: un Cessna 750 Citation X de 8 plazas.
Volar un Boeing 757 puede costar alrededor de 15 mil y 18 mil dólares por hora. El motor del B757 no se fabrica más, la disponibilidad de repuestos y piezas es cada vez más reducida, lo que lleva a aumentar los costos operativos significativamente.
Por ahora no se sabe cuál será el destino del avión: dependerá mucho de como continuará la vida pública y privada que Trump lleve de aquí en adelante, después de haber estado durante 4 años en la presidencia de Estados Unidos.