A poco más de dos años desde que se completó el Critical Design Review (CDR), Northrop Grumman ha dado vida a su diseño digital del B-21 Raider, mediante dos aviones de prueba que se encuentran en producción hoy.
Según el comunicado de prensa de la compañía, la historia del bombardero stealth de próxima generación comenzó en febrero de 2016, cuando Northrop Grumman inició el trabajo de diseño y construcción para el B-21, y el programa ha progresado rápidamente en los años siguientes. En tres años, el diseño del B-21 demostró ser estable y maduro gracias a un CDR exitosamente completado en noviembre de 2018, en el Centro de Excelencia de Diseño de Aeronaves Tripuladas de Northrop Grumman en Melbourne, Florida.
Hoy, el primer prototipo de prueba del B-21 está “realmente comenzando a parecer un bombardero”, dijo Randall Walden, director de la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea de EE.UU., en una entrevista con la Revista de la Fuerza Aérea en enero de 2021. Walden también confirmó la producción de dos aviones B-21 en el Centro de Excelencia de Integración de Aeronaves de Northrop Grumman en Palmdale, California.
Las inversiones en infraestructura han generado importantes beneficios en el diseño y montaje del B-21 Raider. La fuerza laboral altamente calificada de Northrop Grumman aprovecha las tecnologías de vanguardia, incluidos los entornos virtuales altamente inmersivos y la realidad virtual y aumentada, para impulsar la innovación en ingeniería digital y fabricación avanzada para construir un bombardero del siglo XXI producible, sostenible y mantenible.
La USAF está impulsando esta nueva forma de desarrollar tecnologías, mediante la ingeniería digital, a fin de reducir costos y riesgos. Los ítems diseñados mediante este proceso serán conocidos como eSeries y recibirán el prefijo “e”. El primer ejemplo de ellos es el Boeing/Saab eT-7A Red Hawk. El futuro (e hipotético aún) reemplazo del F-16 también será un eSeries. De modo tal que el nuevo bombardero estratégico de la USAF será conocido como eB-21 Raider.
«Nuestra inversión inicial y continua en infraestructura, maduración del diseño, reducción de riesgos y nuestra fuerza laboral ha sido un importante impulsor del progreso en nuestros dos primeros aviones en la línea de producción en Palmdale», dijo Steve Sullivan, vicepresidente y gerente general de la división de huelgas. Northrop Grumman. «Como resultado, estamos bien posicionados para una producción inicial de tasa baja siguiendo hitos clave en 2022 y más allá».
Un ejemplo del impacto de esta infraestructura y las inversiones de los empleados fue una demostración reciente de integración de sistemas que maduró aún más la integración de hardware y software del B-21, recientemente elogiada por la Fuerza Aérea. Estos esfuerzos son fundamentales para el rápido desarrollo del Raider.
«No estamos obteniendo algo experimental», dijo el Dr. Will Roper, exsecretario adjunto de la Fuerza Aérea para Adquisiciones, Tecnología y Logística, en una entrevista de la Semana de la Aviación de enero de 2021. “Esperamos obtener una representación de la [aeronave] de producción completa hasta el primer vuelo. Está siendo diseñado para la innovación en la producción, para la mantenibilidad y la sostenibilidad…”.
«El B-21 Raider es el producto de una orgullosa asociación entre Northrop Grumman y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos», dijo Sullivan. «Estamos comprometidos a entregar el bombardero más capaz y tecnológicamente avanzado del mundo que equipará a nuestros combatientes con todas las ventajas estratégicas contra nuestros adversarios».
