La ministra de Industria de Noruega, Iselin Nyboe, manifestó este jueves que el gobierno de ese país podría apoyar financieramente a Norwegian luego de que la compañía aérea presentara la semana pasada un renovado plan de negocios enfocado en la operación de rutas europeas y dejando de lado los vuelos de largo radio.
«El plan parece más robusto que el que rechazamos en octubre y por lo tanto estamos inclinados a contribuir», dijo Nybø, a través de un comunicado reproducido por la agencia Reuters, aunque aclaró que el gobierno no tiene como ambición transformarse en accionista de Norwegian.
Medios de ese país indicaron que la ayuda sería a través de un préstamo híbrido, sujeto a ciertas condiciones, aunque no se mencionó cuál sería el monto.
Desde Norwegian celebraron este renovado apoyo del gobierno. “En nombre de todos los que formamos parte de Norwegian, me gustaría dar nuestro sincero agradecimiento al Gobierno por su apoyo. Norwegian se ha enfrentado a una situación muy compleja y delicada debido a la pandemia, y el apoyo del Gobierno aumenta, de modo significativo, nuestras posibilidades de obtener nuevo capital y ayudarnos a superar el proceso de reconstrucción en el que nos encontramos en este instante. Todavía tenemos mucho trabajo por delante, pero una participación del Gobierno subraya que vamos en la dirección correcta”, comentó el CEO de Norwegian, Jacob Schram
La «nueva» Norwegian, que se encuentra junto a otras filiales bajo protección judicial en Irlanda y en Noruega, había especificado que su plan consistía en cerrar sus operaciones de largo recorrido, lo cual implicaría deshacerse de su flota Boeing 787 y despedir alrededor de 2.000 empleados, y concentrase en una red intraeuropea manteniendo unos 50 Boeing 737 (-800 o eventualmente MAX), que llegarían a 70 en 2022 si las condiciones del mercado evolucionan favorablemente. Esto le permitiría, junto a otras medidas de reorganización administrativa, reducir su deuda desde los actuales 66.8 mil millones de coronas noruegas (USD 7.87 mil millones) a 20 mil millones (USD 2.35 mil millones) y obtener entre 4.000 y 5.000 millones de coronas de nuevo capital «mediante la combinación de una emisión de derechos a los accionistas actuales, una colocación privada y un instrumento híbrido».
“Con un nuevo plan de negocio y una participación del Gobierno, confiamos en poder atraer inversores y superar el proceso de ‘Examinership’ y Reconstrucción. Hemos recibido un amplio apoyo por parte de partidos políticos, clientes, colegas, accionistas y socios comerciales, por todo lo cual estamos muy agradecidos, especialmente durante estos tiempos tan complicados. Además, el apoyo del Gobierno contribuirá a proteger puestos de trabajo y a mantener una sana competencia dentro del sector de la aviación”, concluyó Schram.