El pasado 9 de noviembre, la división carguera de la aerolínea de bandera de Etiopía hizo por primera vez un vuelo que conectó Asia con Norteamérica pero en lugar de hacerlo pasando por su hub en Addis Abeba, lo hizo trazando una ruta desde el aeropuerto de Incheon, en Seúl, Corea del Sur hasta Atlanta, haciendo una escala en Alaska.
El vuelo fue operado por un Boeing 777-200F. La intención de esta nueva planificación por parte de la mayor empresa de carga aérea de África es mejorar la eficiencia en el transporte de carga en dicha parte del mundo, con menos horas de vuelo para la tripulación y una mayor ganancia.
Al respecto, el CEO del Grupo Ethiopian, Tewolde GebreMariam, se mostró optimista: «Estamos encantados de haber lanzado nuestro servicio de carga más reciente para nuestros clientes en todo el mundo, desde Incheon a Atlanta vía Anchorage en una actual crisis provocada por una pandemia global, donde la cadena de logística es urgentemente requerida para la distribución de bienes. Nuestro nuevo servicio de carga acortará significativamente el tiempo del transporte aéreo entre la región Asia-Pacífico y Norteamérica facilitando un rápido y eficiente comercio global».
Cabe destacar que Ethiopian Cargo jugó un papel clave en la distribución vital de productos, como es el material sanitario en medio de la lucha contra el COVID-19, tanto como para el continente africano como para demás continentes, pasando por el hub que tiene la aerolínea en la capital etíope. El siguiente desafío es la distribución masiva de una potencial vacuna.