Emirates Group dio a conocer esta semana el balance del primer semestre del periodo fiscal 2020-2021, y por primera vez en 30 años, el holding informó pérdidas, las cuales llegaron a USD 3.800 millones (USD 3.400 por parte de Emirates Airline y USD 396 millones de Dnata).
Los ingresos del grupo fueron de USD 3.700 millones, un 74% menos que los USD 14.500 millones registrados durante el mismo período del año fiscal anterior.
Esta dramática disminución de los ingresos se debió a la pandemia de COVID-19 que detuvo la demanda de viajes a nivel mundial a medida que los países fueron cerrando sus fronteras e imponiendo restricciones de viaje. Como parte de las medidas de contención, Emirates suspendió sus vuelos regulares de pasajeros durante ocho semanas entre abril y mayo. Luego del reinicio el 21 de mayo, fue gradualmente incrementando su red hasta llegar a 104 ciudades al cierre del semestre.
La posición de caja del Grupo al 30 de septiembre de 2020 (fecha de cierre del año fiscal) era de USD 5.600 millones, en comparación con los USD 7000 millones registrados al 31 de marzo de 2020.
El jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum, presidente y director ejecutivo de Emirates Airline and Group, dijo: “Comenzamos nuestro año financiero actual en medio de un bloqueo global cuando el tráfico de pasajeros aéreos estaba literalmente paralizado. En esta situación sin precedentes para la industria de la aviación y los viajes, Emirates Group registró una pérdida semestral por primera vez en más de 30 años”.
Parte de la estrategia de la empresa para revertir los resultados ante la caída de la venta de pasajes fue reforzar sus operaciones de carga aérea. En septiembre, lanzó la ruta directa en México con destino a Guadalajara. Y puso especial énfasis en ser uno de los principales centros logísticos para distribuir las vacunas contra el Covid-19.
Emirates Airline transportó 1,5 millones de pasajeros entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2020, un 95% menos que durante el mismo período del año pasado.
La capacidad (medida en ASK) cayó un 91%, mientras que el tráfico (medido en RPK) lo hizo un 96%, dando como resultado un factor de ocupación de 38,6%, un impresionante derrumbe desde el 81,1% registrado el año anterior.
El volumen de carga llegó a 0,8 millones de toneladas, y si bien esto implicó una disminución del 35%, los yields crecieron 106% como resultado de la falta de oferta a nivel mundial al virtualmente desaparecer los espacios en bodega de aeronaves de pasajeros. La capacidad de carga en Emirates, medida en ATKM, cayó un 67%.
Emirates Skycargo completó la modernización parcial de 10 aviones de pasajeros Boeing 777-300ER para transportar carga en la cubierta principal, introdujo nuevos protocolos de operación para permitir la elevación segura de la carga en las cabinas de pasajeros, reinició rápidamente y amplió su red de carga global.
El presidente y director ejecutivo de Emirates Airline and Group agregó: “Hemos podido aprovechar nuestras sólidas reservas de efectivo y, a través de nuestro accionista y la comunidad financiera en general, continuamos asegurándonos de tener acceso a fondos suficientes para sostener el negocio y ayudarnos a superar este período desafiante. En la primera mitad de 2020-21, nuestro accionista (El gobierno de Emiratos Árabes Unidos) inyectó u$s 2.000 millones de dólares en Emirates mediante una inversión de capital y nos apoyarán en nuestro camino de recuperación”.
La base de empleados de Emirates Group, en comparación con el 31 de marzo de 2020, se redujo sustancialmente en un 24% siendo un total de 81.334 empleados al 30 de septiembre de 2020. Esto se alinea con la capacidad y las actividades comerciales esperadas de la compañía en el futuro previsible y las perspectivas de la industria en general.
Durante los primeros seis meses de 2020-21, Emirates Airlines retiró los tres aviones más antiguos de su flota como parte de su estrategia de largo plazo para mejorar la eficiencia de gastos operacionales y minimizar su huella de emisiones. Esto se traduce en la aceleración de la desprogramación de los Airbus A380, siendo Emirates el mayor operador de este modelo.
La aerolínea también llevó su compromiso con el cliente al siguiente nivel, al acelerar los reembolsos por un total de más de u$s 1.400 millones de dólares, ofrecer flexibilidad de cambios de reserva, configurar un centro de información de viajes COVID-19 en su sitio web para ofrecer las últimas actualizaciones sobre los requisitos de viaje en constante cambio, y al lanzar el primer Cobertura médica COVID-19 para todos los pasajeros sin costo adicional.
Los costos operativos de Emirates se redujeron en un 52% frente a la disminución de capacidad general del 67%. Los costos de combustible fueron 83% más bajos en comparación con el mismo período del año pasado. Esto se debió a una disminución en los precios del petróleo (un 49% menos en comparación con el mismo período del año pasado), así como a una reducción del 76% en la cantidad de combustible utilizado como consecuencia del menor nivel de operaciones. El combustible, que siempre fue el costo más importante, en esta ocasión solo representó el 11% de los costos operativos en comparación con el 32% en los primeros seis meses del año pasado.
Dnata
La División Dnata, que se dedica a los servicios de tierra, catering y viajes, se vio fuertemente afectada dado que las aerolíneas cliente recortaron o suspendieron del todo sus operaciones
Los ingresos de Dnata, incluidos otros ingresos operativos, fueron de USD 644 millones, una disminución del 68% en comparación con los USD 2.000 millones del año pasado. La pérdida total de Dnata fue de USD 396 millones, en comparación con las ganancias del año pasado de USD 85 millones.
Si bien los resultados de la compañía no fueron los mejores, la versatilidad con la cual se adaptó, y teniendo en cuenta que es la primera vez en 30 años de operaciones que presenta un balance negativo, da un augurio de que es algo circunstancial debido a la pandemia y que sus resultados mejorarán en el próximo semestre.
Claramente esto dependerá de cómo evolucione la segunda ola de casos que se está registrando en Europa y los Estados Unidos, y las políticas migratorias que apliquen los gobiernos para contenerla.
