Desde el reinicio de las operaciones después de que en marzo los vuelos quedaran suspendidos, Boliviana de Aviación (BoA) recuperó más del 50% del tráfico aéreo.
Según los reportes de la aerolínea, transportó 167.112 pasajeros en 1.420 vuelos, marcando una amplia diferencia con Amaszonas y Ecojet.
Boliviana de Aviación dijo que, a pesar de la paralización de los vuelos por causa de la pandemia, BoA pudo cumplir sus obligaciones con los trabajadores y también con los distintos proveedores, tanto nacionales como internacionales.
«La empresa no está en quiebra ni ha estado en esa situación nunca. Este hecho está claramente demostrado, ya que, a pesar de las restricciones existentes, ha recuperado más del 50% del tráfico aéreo…», dice parte de un comunicado emitido por la empresa, después de que circulara en los medios locales una nota de opinión escrita por Constantino Klaric un asesor aeronáutico, en la que cuestiona la incapacidad del gobierno por la situación económica de BoA, asegurando que la misma se encuentra en una difícil situación económica.
«BoA con el firme compromiso de integrar a todo el país, llega a los nueve departamentos de Bolivia y conecta a ciudades intermedias», continúa el comunicado y añade que, en el ámbito internacional, tiene operaciones regulares a Buenos Aires, Sao Paulo, Miami y Madrid, proyectando ampliar las operaciones a México, Lima y Santiago, destinos a los que ha tenido que postergar el inicio de operaciones por causa de la pandemia.
Según BoA, la columna de opinión de Klaric contiene un análisis sesgado, «haciendo apreciaciones incorrectas que distorsionan por completo la realidad y, por tanto, confunden a la opinión pública».
«El Sr. Klaric indica que se debe sustituir las aeronaves Boeing 767-300 por Boeing 787. Establecer que un cambio de flota de cualquier magnitud debe estar sustentado a profundos estudios económicos, técnicos y operativos y no así a una apreciación personal que no cuenta con fundamento ni conocimiento alguno», dice el comunicado emitido por Boliviana de Aviación y finaliza diciendo que «el artículo no guarda relación con la situación actual de la empresa pública Boliviana de Aviación que es cien por ciento propiedad del Estado boliviano y que es administrada bajo los más altos estándares de transparencia, seguridad y eficiencia».