Desde que los vuelos con aviones B737 MAX fueron suspendidos hace ya más de un año y medio hasta la fecha, Boeing recibió más de 400 solicitudes de cancelaciones de pedidos.
Según la información que publica Reuters, Delta Air Lines estaría interesada en comprarle a Boeing aviones 737 MAX construidos para clientes que cancelaron los pedidos o empresas que han dejado de volar.
Boeing se esfuerza por encontrar clientes para las llamadas «colas blancas»: así se denominan aquellos aviones pintados de blanco que esperan ser adquiridos por una aerolínea o cuyos esquemas de colores actuales deben cambiarse.
De acuerdo a reportes de la industria, Delta estaría interesada en comprar 40 de los 737 MAX «colas blancas». De las cuatro principales aerolíneas estadounidenses, Delta es la única que no tiene aviones MAX.
Delta posee 14.200 millones de dólares en compromisos al 30 de junio, principalmente con la empresa Airbus. El presidente ejecutivo de la línea aérea, Ed Bastian, dijo en julio que estaba buscando reducir al máximo la recepción de nuevos aviones durante los próximos dos años y que no tenía intenciones de gastar dinero en aviones durante un tiempo.
Boeing tiene nuevos desafíos, más allá de restaurar la confianza en el avión y aumentar las tasas de producción, también deberá despejar una cantidad de aviones sin entregar, en un momento en que la industria aeronáutica se está reduciendo.
La multinacional estadounidense ha construido 460 737 MAX cuya entrega se ha congelado desde el mes de marzo de 2019. Los analistas de Jefferies estiman que esta situación paraliza 16 mil millones de dólares en el inventario de la compañía.
Delta parece tener parte de la solución para los problemas de Boeing, sólo resta esperar a que estos fuertes rumores finalmente se concreten y ver cuáles serán los beneficios que la línea aérea sacaría con esta operación.