Alitalia vive en crisis desde hace varios años (décadas), y ahora el interventor de la aerolínea informa que la situación es insostenible sin nuevas inyecciones de dinero y pide que se acelere el proceso de liquidación y la creación de la nueva aerolínea que, a pesar de los anuncios, todavía está entre bambalinas.
En declaraciones a los legisladores italianos en el parlamento, Giuseppe Leogrande, designado por el estado italiano en diciembre pasado, expresó que la creación de una nueva empresa controlada por el estado que albergara los activos de Alitalia era necesaria para mantener las operaciones a flote.
“Hago un llamamiento (al gobierno) para que implemente lo antes posible el plan (previsto en su decreto de mayo), para garantizar la continuidad del negocio de la aerolínea”, dijo Leogrande.
Roma reservó 3.000 millones de euros (3.530 millones de dólares) en mayo para inyectarlos en una nueva empresa que debía crearse a principios de junio para tomar el control de Alitalia.
Leogrande ha presentado una solicitud para extender un plan de despido temporal para casi 7.000 empleados de Alitalia desde la fecha límite inicial de fines de este mes hasta septiembre de 2021.
También obtuvo cerca de 200 millones de euros en ayudas para cubrir los costos de la pandemia y solicitó 150 millones de euros adicionales para mantener operativo el transportista en los próximos meses.
«A finales de septiembre, la aerolínea tenía 260 millones de euros en efectivo», comentó.
Entre enero y septiembre, Alitalia registró ingresos de 716 millones de euros, frente a los 2.400 millones de euros del mismo período del año pasado. Leogrande dijo que la demanda de vuelos nacionales e internacionales disminuyó un 50 porciento y casi un 80 porciento, respectivamente.
Como parte de las iniciativas para abordar la pandemia, Alitalia ha lanzado vuelos entre Roma y Milán limitados a pasajeros que se someten a pruebas COVID antes de embarcar y devuelven un resultado negativo. Y ahora está considerando lanzar la misma iniciativa para algunas rutas intercontinentales como Nueva York o Tokio.
El proyecto de Italia Trasporti Aereo (ITA)
(da igual?, sigue siendo Alitalia?)
“Hago un llamamiento (al gobierno) para que implemente lo antes posible el plan que (previsto en su decreto de mayo), para garantizar la continuidad del negocio de la aerolínea”, dijo Leogrande.
Desde mediados de año, el Parlamento Italiano viene discutiendo sobre la creación de una nueva aerolínea que absorba lo que quede de la rematada Alitalia (recursos humanos y logísticos).
La semana pasada, el gobierno italiano a través de un decreto, formó la empresa estatal Italia Trasporti Aereo (ITA). La misma tendrá sede en Roma, aunque todavía no hay domicilio declarado.
El gobierno tenía reservado 3.000 millones de euros (3.530 millones de dólares) en mayo para inyectarlos en una nueva empresa, aunque el capital inicial será de 20 millones de euros, y se fijó que el presidente de ITA ganará 70.000 euros anuales (brutos), mientras que cada integrante del Consejo tendrá derecho a 35.000 euros. El mismo documento también señala que la compañía no aplica la legislación que establece un máximo de 240 mil euros a los directores de empresas públicas.