La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España aprobó una inyección de 475 millones de euros para mantener operativa a Air Europa, cuyo balance se vio severamente afectado a partir de la caída en la demanda y las restricciones provocadas por la Pandemia de Coronavirus.
La SEPI tuvo que aportar a la compañía aérea 75 millones más de lo previsto para impulsar su viabilidad, según adelantó el medio español ‘El Confidencial’ teniendo en cuenta que Air Europa solicitó 400 millones de euros en septiembre. No obstante, el rescate todavía debe ser aprobado por el Consejo de Ministros y la Unión Europea.
También hay que considerar el préstamo de 140 millones de euros concedido con el aval de ICO (Instituto de Crédito Oficial de España) que aprobó el Gobierno Español en mayo. El grupo Globalia, al cual pertenece Air Europa, acumula más de 600 millones de euros en inyección de liquidez. Sin embargo, la compañía, que apenas dispone de liquidez hasta Navidad, lleva meses sin pagar a los proveedores.
Además Globalia recibió la compensación pública otorgada para los 15.000 trabajadores que todavía mantiene sujetos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que representa 38 millones de euros mensuales. Pero ya no cuenta con dinero suficiente para afrontar los sueldos de noviembre y diciembre pese a que el Estado se ha hecho cargo de gran parte de esos salarios.
Para lograr la aprobación de la ayuda, el SEPI solicitó a Air Europa que presentara un plan de viabilidad que se ajuste más a la realidad, debido a que «era demasiado optimista» en relación a la recuperación de los ingresos a percibir. Teniendo en cuenta que junto a Iberia, son las 2 aerolíneas que operan en España que más lenta recuperación registran. Como resultado, se obtuvo que el total necesario para realizar el rescate ascendiera a 475 millones de euros.
El Estado no estará en el consejo mientras cumpla
El Estado Español no entrará en el capital ni en el consejo de la compañía aérea, debido a que se trata de un instrumento híbrido con tipos de interés preferenciales fijados por la Comisión Europea. De hecho, Bruselas ya aprobó ayudas similares a aerolíneas de otros países de la Unión Europea y ha fijado condiciones para no tener que catalogarlas como ayudas de Estado.