En una nueva muestra del impacto a mediano y largo plazo que tendrá la pandemia del COVID-19 en el segmento internacional, Air New Zealand anunció que dejará en tierra su flota de aeronaves Boeing 777 al menos hasta septiembre de 2021.
A través de un comunicado, la compañía detalló que en mayo habían retirado de la programación a la mayoría de sus 777-300 hasta fines de este año mientras analizaban la posibilidad de almacenar sus ocho 777-200 en locaciones del extranjero.
Pero ahora se decidió que cuatro de sus 777-300 serán trasladados a Victorville, en Estados Unidos, mientras que siete permanecerán en Auckland para ser utilizados en caso de ser necesarios. Los ocho 777-200 serán almacenados en Roswell y Victorville a fines de este mes, en donde las condiciones climáticas aseguran una mejor preservación para poder volver al servicio comercial con entre seis y ocho semanas de anticipación.
«El reciente resurgimiento de casos en Nueva Zelanda es un recordatorio de que estamos ante una situación altamente volátil. No prevemos el regreso de ningún 777 hasta al menos septiembre de 2021, y es por eso que decidimos almacenar la flota hasta ese entonces», señaló Carrie Hurihanganui, Chief Operating Officer de Air New Zealand.
La flota de fuselaje ancho de la aerolínea se completa con catorce Boeing 787-9, mucho más eficientes bajo el nuevo contexto del mercado.
