Amaszonas Líneas Aérea, la segunda compañía aérea más grande de Bolivia, hizo este martes un llamado urgente a la presidenta de ese país, Jeanine Añez, para lograr algún tipo de ayuda que le permita sortear la crisis desatada por la pandemia del nuevo Coronavirus, al verse obligada a detener el 99% de sus operaciones desde hace más de tres meses.
«Desde el primer momento hemos encarado esta situación con el máximo de eficiencia en nuestra reducción de costos y hemos propuesto al Gobierno una estrategia para encarar, con urgencia, la crisis de la aviación civil y comercial, pero hasta la fecha, no tenemos respuesta alguna. Está en juego la sobrevivencia de la aviación civil comercial de Bolivia y seguimos a la espera de que la presidenta Jeanine Añez y su gobierno atiendan al sector», expresaron desde la compañía a través de un comunicado.
«Estamos priorizando la estabilidad laboral y la sostenibilidad de la compañía como fuente generadora de actividades económicas directas e indirectas en el turismo y la conectividad nacional e internacional», agregaron, detallando dos decisiones «de emergencia» que han tomado:
- Para preservar las fuentes de trabajo, la empresa está pagando el 50% del salario por los meses de abril, mayo y junio de 2020 hasta el mes de julio del mismo año. El saldo del 50% de los salarios de abril, mayo y junio de 2020 se pagarán a partir del mes de enero de 2021 y en el lapso de seis meses hasta junio de 2021.
- El salario desde el 1° de julio de 2020 será al 50% del total ganado percibido al 30 de junio de 2020 y desde marzo de 2021 se ajustará la estructura salarial en función de un ingreso fijo y otro variable.
«Continuamos insistiendo en la obligación del gobierno de aprobar e implementar un plan de emergencia para la aviación civil comercial por medio de créditos de liquidez y financiamientos que permitan el retorno progresivo a la normalidad», concluyeron desde Amaszonas.
La relación de la compañía con el gobierno boliviano no difiere demasiado de la que se vive en la mayoría de los países de la región, que con la excepción de Brasil, hasta el momento le han dado la espalda a la industria aerocomercial privada.
Paralelamente, Bolivia inició la semana pasada el plan de salvataje de Boliviana de Aviación, compuesto en una primera etapa por la entrega de USD 4 millones, de un total de USD 52 millones solicitado por la aerolínea estatal.
Amaszonas fue fundada en 1998, y junto a su subsidiaria Amaszonas Uruguay opera una red de diez destinos en Bolivia y nueve en el Cono Sur, con una flota de siete Mitsubishi CRJ100 (ex Bombardier), dos De Havilland Canada DHC-8 Dash 8 y seis Embraer E190.