El gobierno de México está considerando una oferta de 120 millones de dólares por su avión presidencial después de que un posible comprador no identificado ofreció pagar parte en efectivo y parte en equipo médico, dijo el lunes un funcionario del gobierno.
De acuerdo a lo reportado por Reuters, El presidente Andrés Manuel López Obrador convirtió la venta del Boeing 787 Dreamliner de su predecesor una piedra angular de su campaña por un gobierno más austero. La semana pasada viajó en clase económica en una aerolínea comercial a una cumbre con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El avión, un 787-8 de 10 años de edad, voló para Boeing en la campaña de pruebas y promoción del Dreamliner, bajo la matrícula N787ZA. Es el sexto 787 producido, y es el avión que logró el récord de distancia sin escalas y velocidad para un vuelo alrededor del mundo. 
En 2016 fue entregado a la Fuerza Aérea Mexicana, que le asignó la matrícula XC-MEX y lo bautizó José María Morelos y Pavón. Su matrícula como avión presidencial es TP-01. El avión vino a reemplazar al Boeing 757 TP-02 Benito Juárez, que en su momento había sido comprado, vendido y vuelto a comprar por el estado Mexicano. Voló de 1988 a 2015.
Jorge Mendoza, quien dirige un banco de desarrollo estatal involucrado en la venta, dijo en una conferencia de prensa que el presidente le había ordenado que no vendiera el avión ni otros aviones y helicópteros en oferta por menos de su valor.
«La oferta es una parte en efectivo y una parte en equipo médico», dijo Mendoza, y agregó que aún no podía dar más detalles o identificar al comprador por razones de confidencialidad.
Al igual que muchas naciones, México ha estado luchando para obtener suministros médicos, incluidos oxígeno, ventiladores y máscaras durante la pandemia de coronavirus. Tanto los gobiernos de los Estados Unidos como los de China ayudaron con la provisión de algunos equipos.
En enero, López Obrador dijo que un comprador potencial ofreció 125 millones de dólares. Pero México no pudo venderlo por debajo de una valoración respaldada por las Naciones Unidas de $ 130 millones, explicó entonces.
No queda claro por qué México ahora estaba considerando una oferta más baja, aunque el avión puede haber disminuido su valor durante el almacenamiento.
