Qantas y su filial low-cost Jetstar anunciaron hoy que durante los meses de junio y julio empezarán a incrementar gradualmente el número de vuelos en sus redes domésticas y regionales como resultado de la flexibilización al movimiento de personas que empezó a registrarse en Australia.
Ambas aerolíneas habían llegado a reducir a un 5% su capacidad doméstica en comparación con los niveles previos al inicio de la pandemia. La cifra crecerá hasta un 15% hacia finales de junio (lo que equivale a más de 300 vuelos semanales) y, en base a la respuesta de la demanda y a la flexibilización para viajes interestatales, podría llegar hasta un 40% a fines de julio.
Además de incrementar el número de frecuencias existentes entre capitales estatales, la expansión incorporará ocho nuevas rutas domésticas que habían sido suspendidas.
«Sabemos que hay una gran demanda acumulada de viajes aéreos y ya estamos viendo un importante aumento las reservas para las próximas semanas y meses», expresó Alan Joyce, CEO de Qantas Group..
Desde la compañía indicaron que la reanudación de las operaciones implicará suspender las licencias de una mayor cantidad de empleados, aunque en proporción continuarán siendo más los que se encuentran bajo ese régimen.
