El panorama de la aviación tras el coronavirus da para todo: inclusive para que un comprador que deseaba intensamente concretar una operación, hoy necesite como el agua cancelarla lo antes posible. Según una investigación reportada por Le Journal de Montreal, Air Canada busca que Ottawa intervenga para bloquear la transacción.
En agosto pasado, Air Canada aumentó su oferta de compra de 13 dólares canadienses por acción a 18. La compañía estaba lista para pagar 720 millones para tener en sus manos a Air Transat. Hasta hoy, la transacción sigue pendiente de la aprobación de Transport Canada, cuya decisión está pendiente.
A partir del 18 de marzo, el CEO de Air Canada Calin Rovinescu tuvo acceso directo al primer ministro Justin Trudeau para discutir temas relacionados con «industria, impuestos, finanzas y transporte». Al día siguiente, la compañía también lo discutió con el Ministro de Finanzas, Bill Morneau.
El ministro de Transporte, Marc Garneau, también habló con Air Canada el 23 de abril. Cuatro días después, fue el turno del Ministro de Desarrollo Económico, Navdeep Bains. Finalmente y de acuerdo con los registros públicos y obligatorios para regular las prácticas de lobby empresario, el 28 de marzo la viceprimer ministro Chrystia Freeland también habló con representantes de la compañía.
Air Canada se niega por el momento a aclarar sus intenciones. «Todas las reuniones registradas por Air Canada en el registro con los ministros del gobierno federal se relacionan solo con el impacto del COVID-19 y no con la adquisición de Transat», dijo el director de comunicaciones Pascale Déry.
«Vamos a ver esta situación entre Air Canada y Air Transat», dijo Justin Trudeau durante su conferencia de prensa diaria. «Haremos lo que tengamos que hacer para garantizar que Canadá siga siendo un país competitivo a nivel mundial para el mercado aéreo».
Desde el 1 de enero, las acciones de Air Transat se han derrumbado en la Bolsa de Valores de Toronto, cayendo de 16.19 a 5.88 en su mínimo de marzo. Esta caída del 64% indica, según varios analistas, que los inversores han tirado la toalla.
Se espera una decisión del gobierno federal sobre la transacción pronto.
