5:30 de la mañana del lunes 15 de junio de 2020…después de casi 90 días, Austrian Airlines vuelve a operar un vuelo regular, y para celebrar la ocasión, un inmenso grupo de empleados de la compañía se sitúan a los costados del corredor que lleva a la puerta de embarque para aplaudir a los pasajeros….
Es una escena que probablemente iremos viendo en muchos aeropuertos alrededor del mundo a medida que la industria va despertándose de este maldito letargo consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Hubo y habrá muchas bajas, tanto en empleados como en compañías enteras, pero los sobrevivientes no pueden dejar de celebrar volver a los cielos.
El primer vuelo de Austrian fue el AUA111B entre Viena y Munich, y se realizó con un Embraer E190.
La compañía aprovechó para poner en prácticas las nuevas medidas de seguridad, en línea con lo que ya hemos visto en otros países (como en Argentina), que incluyen el uso de un barbijo o máscara tanto en el aeropuerto como a bordo, la reducción al máximo del contacto con empleados priorizando el web check-in, el autodespacho de equipajes y el embarque sin contacto escaneando la tarjeta de embarque.
Austrian Airlines cerró la semana pasada un acuerdo de ayuda financiera con el gobierno austríaco y Lufthansa Group, su holding madre, por EUR 600 millones.
El grupo alemán hará un aporte de capital por EUR 150 millones, mientras que la ayuda estatal consistirá de un aporte de EUR 150 millones, además de EUR 300 millones en préstamos garantizados en un 90% por la República de Austria otorgados por un consorcio de bancos de ese país, a ser pagado en 2026. Como contraprestación, el estado tendrá dos asientos en el directorio de ÖLP, la fundación privada que posee la mayoría del paquete accionario de la aerolínea, y se comprometió a cumplir ciertos requisitos ambientales.
