El miércoles por la tarde tuvo lugar la tan esperada reunión entre el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y representantes de los principales gremios aeronáuticos.
Del lado del gobierno también dijeron presentes Tomás Insausti, administrador nacional de aviación civil, Gabriel Gianotti, presidente de la Empresa Argentina de Navegación Aérea, Patricio Distéfano, presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, y Pamela Suárez, titular de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil.
Del lado sindical asistieron Edgardo Llano, por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); José Leonetti, por la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (Upsa); Pablo Biró, por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla); Ricardo Cirielli, por la Asociación Personal Técnico Aeronáutico (Apta); Cristian Erhardt, por la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA); Jonathan Doino, por Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA); y Natalia Fenchuck por la Asociación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Empresas Aéreas (ATCPEA).
No pasó mucho tiempo para que, finalizada la reunión, circularan versiones contrapuestas acerca de lo que se dijo y no se dijo en la misma.
A través de un comunicado, los sindicatos aeronáuticos aseguraron que Dietrich admitió que «la eliminación de la banda tarifaria tuvo un impacto negativo para la industria» y que deslindó de responsabilidades a la política aerocomercial, expesando que «acá, como en todo el mundo, hay empresas que nacen y que desaparecen», lo cual los gremios condimentaron con: «omitiendo que en el medio de todo esto somos los trabajadores quienes perdemos nuestros empleos y se destruye la economía de miles de familias argentinas».
En ese sentido, el planteo del titular de Transporte, según el comunicado, apuntó hacia cómo la industria local debe adaptarse a prácticas vigentes en otros países para ser más eficientes, lo cual, de acuerdo a la visión de los gremios, significa flexibilizar los Convenios Colectivos de Trabajo.
En diálogo con Aviacionline, fuentes de Transporte desmintieron que Dietrich haya admitido algo sobre las bandas tarifarias. «Dijo que es una medida que la hicimos pensando en los pasajeros, que gracias a eso hoy cientos de miles de personas pueden volar por primera vez. No admitió eso, porque no lo piensa», comentaron.
En esa línea, también se encargaron de destacar los logros de la política aerocomercial, que finalizará 2019 con 6,5 millones de pasajeros domésticos más que en 2015.
Este crecimiento, aseguraron, generó 5.600 empleos en líneas aéreas y aeropuertos de todo el país, y es apoyado por más de 30 mil millones de pesos en obras de infraestructura solo en 2019 (cuando en 2015 se invirtieron $2.000, a precios actualizados).
«Ante el pedido concreto de algunos dirigentes gremiales se acordó generar mesas de diálogo en relación a las oportunidades de desarrollo y competitividad en algunas empresas y para hacer seguimiento de los procesos del control aéreo y de la fiscalización de la ANAC», expresaron desde Transporte a través de un comunicado, enfatizando que el acuerdo firmado con Estados Unidos quita límites de rutas y frecuencias pero no habilita a que aerolíneas de ese país puedan operar vuelos domésticos, por lo que no es un acuerdo pleno de cielos abiertos.