La Administración Nacional de Aviación Civil realizó la semana pasada simulacros de accidentes aéreos en los aeropuertos de Esquel y Formosa.
«El propósito de estos ejercicios es que el personal que actúa ante una emergencia esté preparado y aplique correctamente los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de las personas y minimizar las consecuencias en los bienes materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad de las operaciones en el aeropuerto», señalaron desde el organismo.
Los simulacros plantearon la hipótesis en base al despiste de una aeronave de medio porte con el posterior accidente, generando un foco de incendio que activa el despliegue de los servicios operativos de emergencia, los servicios de Salvamento y Extinción de Incendios de ANAC en cada aeropuerto, junto a los servicios de Emergencia dispuestos por los concesionarios.
Los mismos se realizan dando cumplimiento a las normas y recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (que requiere que se realicen de manera parcial cada un año y general cada dos años) y no afectaron el habitual funcionamiento de los aeropuertos. Su puesta en práctica permite que el personal aeronáutico se mantenga capacitado para responder de manera rápida y eficiente ante cualquier eventualidad.